El arzobispo de Granada hace un llamamiento para acoger refugiados de Ucrania: «Abriré la catedral si es necesario»

Por un lado, el arzobispo ha instado a hacer una caravana humanitaria con la que se pueda recoger a los refugiados hacia Granada. Aquí, ha señalado, le esperaría un dispositivo en el que se encontrarían tanto parroquias que reunieran las condiciones para ello, así como aquellas familias que ofrezcan sus domicilios.

El gesto de este lunes, según indican desde el Arzobispado, iba dirigido precisamente a movilizar a la comunidad cristiana en este sentido. También en cuanto a esa posible caravana, que no se ha terminado de precisar por parte del arzobispo y está abierta a las ideas y ofrecimientos que puedan surgir. Siempre, claro, con el mismo fin de trasladarse hasta los países donde se encuentran los refugiados.

A propósito de ellos, Martínez ha especificado el perfil de quienes huyen de los bombardeos, «mujeres y niños en su mayoría» ya que los hombres de 18 a 60 años han sido llamados por el gobierno ucraniano para enrolarse militarmente.

El perfil tan delicado obliga, según Martínez, a mirar bien hacia donde se trasladan las familias que vengan. «No pueden ir a cualquier sitio. Abriré la Catedral si es necesario para garantizar su seguridad« ha apuntado.

En ese sentido, se espera la llegada de 65 refugiados de forma inminente. Todos se desplazarán desde Polonia y viajarán a través de un autobús alquilado en el que se está trabajando desde la Diócesis.

De momento, los primeros llegarán en la madrugada de este martes, según ha especificado a los periodistas el sacerdote ucraniano Svyastoslav Myronyuk. Se alojará a seis familiares suyos llegados desde Kiev, en Ucrania, en una casa del Albaicín.

Martínez ha apuntado asimismo que ya se ha puesto en contacto con las parroquias de cara a esa posible acogida, así como ponerles al tanto del formulario en que puedan estipular si reúnen o no las condiciones.

Además, ha señalado la necesidad de establecer más espacios donde hacer acopio de medicamentos, alimentos no perecederos que puedan ser de utilidad , o ropa como botas australianas y calcetines de lana .Lo importante no son los «donativos» sino «ponerse en movimiento», ha especificado el arzobispo.

Dentro de esos espacios que se movilizan está el propio edificio de la Curia, en el centro de Granada, frente a la Catedral ; los seminarios mayor y menor; el Centro de Magisterio La Inmaculada y las casas de hermandad.