Los plásticos de latas y botellas también dañan a los fetos, según un estudio de investigadores de Granada
La exposición al bisfenol A, un químico artificial muy común, puede alterar el comportamiento de los bebés incluso antes de su nacimiento
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Granada
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Iniciar sesiónLos microplásticos son malos para todo el mundo, y eso incluye para quienes están todavía en el vientre de su madre. Así lo demuestra una investigación de la Universidad de Granada, que concluye, con base en un estudio realizado en ratones, que la ... exposición al bisfenol A (BPA), un químico artificial muy común en plásticos de botellas y latas, puede alterar el desarrollo de los bebés antes incluso de su nacimiento.
El BPA se encuentra en muchos productos de uso diario, como botellas, envases de comida y latas. El problema es que dicho compuesto puede interferir en el metabolismo y afectar al organismo de formas que aún se están estudiando. Este nuevo trabajo examina qué pasa cuando ratonas embarazadas y sus crías están expuestas a este químico artificial, según ha detallado la UGR en una nota de prensa este viernes.
El estudio sugiere que el BPA, junto con una mala alimentación, es capaz de «aumentar el riesgo de obesidad y de problemas de comportamiento desde etapas muy tempranas». A falta de confirmación con estudios en humanos, los resultados «refuerzan la importancia de evitar el contacto e ingesta de ciertos químicos durante el embarazo y la infancia», ha explicado Alicia Ruiz Rodríguez, investigadora del Departamento de Microbiología de la UGR y una de las autoras del trabajo.
Los ratones de laboratorio que han estado expuestos a este químico durante el embarazo y la lactancia han ganado más peso y grasa, pero también han mostrado alteraciones en su microbiota intestinal, en las bacterias que viven en su intestino y que son claves para la salud. Cuando la exposición se ha combinado con una dieta rica en grasas, los efectos adversos se han intensificado.
Además, las crías también han mostrado cambios en su comportamiento, principalmente relacionados con la hiperactividad. Todo esto, según los investigadores, se relaciona con la forma en la que el bisfenol A altera la transferencia de bacterias intestinales de la madre al bebé y cómo estas bacterias se establecen en los primeros días de vida.
Por otro lado, los científicos han comprobado que el BPA tiene un efecto directo sobre la microbiota intestinal de niños. «Lo curioso es que algunos de estos cambios se repiten tanto en muestras de niños expuestas a bisfenol A como en las muestras de niños obesos que no estuvieron expuestas, lo que puede indicar una relación entre el BPA y el desarrollo de la obesidad», ha detallado Ruiz Rodríguez.
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