Feijóo llama al PP andaluz a conseguir «el triplete»: «Sólo falta ganar en las elecciones nacionales»

Ha sido una reunión con la mejor Sevilla de fondo («una ciudad especial para mi biografía política», ha afirmado Feijóo, entronizado ahí como presidente) y en la que sólo había sonrisas. Si acaso, el que mostraba un gesto más serio de todos los candidatos victoriosos que acompañaban a los líderes en la tarima situada frente al Guadalquivir era Agustín González, alcaldable en Jaén y cuya elección aún está en el alero, aunque en ella se confía. «Vamos a gobernar en siete más una capitales», repetía Feijóo.

Esta vez el líder del PP llegaba sin ganas de liarse futbolísticamente. Y así, nada más empezar su discurso, felicitaba al Sevilla «por su título» y al Betis «por su gran temporada», haciendo especial mención a Joaquín en el día de su retirada.

Pero también aterrizaba en la capital hispalense con ganas de guasa. Y por eso comenzó refiriéndose a José Luis Sanz, vencedor en la ciudad, y a su proverbial rictus. «El alcalde de Sevilla ya no solo sonríe, sino que se ríe de vez en cuando», bromeó, generando el jolgorio en un respetable absolutamente entregado.

Al próximo regidor sevillano también se había referido minutos antes Juanma Moreno, que lo definía como un alcalde «intenso». Pero para bien. «Tiene la ciudad en su cabeza, sabe lo que hay que hacer y cuándo hay que hacerlo», defendía el barón andaluz, alegre por el resultado porque «el sanchismo había puesto como uno de sus grandes objetivos de España en la ciudad de Sevilla».

El líder del PP tenía un doble objetivo. Primero, felicitar a sus correligionarios por el «ejemplo de ilusión y de pasión» demostrado por su partido y reflejado en los buenos resultados obtenidos por el mismo el pasado 28M, en el que se ganó en siete de las ocho capitales. pero también se consiguió penetrar en zonas del interior andaluz donde el PP apenas tenía representación.

Y también, cómo no con la vista puesta en los comicios generales convocados de forma inopinada por Pedro Sánchez para finales de julio. Unas elecciones, que ha dicho, son una «falta de respeto institucional» por celebrarse cuando en un territorio como Andalucía están prohibidas por ley.

Por eso Alberto Núñez Feijóo ha requerido a los suyos «la máxima vocación de servicio para afrontar la campaña». Y al electorado andaluz le ha pedido que, pese a que muchas ciudades estarán «por encima de los 40 grados» y de que muchos de ellos estarán inmersos en un «éxodo vacacional», voten ese domingo 23 con la misma «claridad y libertad» con la que lo han hecho en las dos últimas citas a las que han sido convocados. «La democracia en Andalucía no la tuerce nadie, y menos el presidente Sánchez», ha defendido.

Entre otras cosas, porque desde que se celebraron los comicios locales hasta el momento actual, pese al escaso tiempo transcurrido, se han dado nuevos argumentos que pueden decantar más aún el voto de Andalucía.

Al menos así lo entiende Feijóo, que ha entrado de lleno en el debate sobre el boicot a los frutos rojos onubenses puesto en marcha en Alemania, impulsado por el Gobierno español. «Cuanto mejores resultados consigue el PP-A, más ataques recibe de Sánchez», se ha quejado el presidente del PP, que ha culpado al líder del Ejecutivo de haber hecho «el rídiculo internacional». Algo que «no vamos a olvidar nunca», por ser, ha calificado, «un ataque injustificado e impropio. Han tenido más sentido común los diputados alemanes que el Gobierno sanchista de España», ha afeado.

Antes de Feijóo, había hablado Juanma Moreno, que también dedicó su discurso, además de felicitar a los suyos, a quejarse amargamente por los «ataques a Andalucía» realizados de manera constante por el Gobierno, especialmente con un «boicot permanente a nuestros productos«, que ha pedido que cese y que se deje de »criminalizar a los trabajadores andaluces«.

«Por primera vez en mi vida política he visto a un presidente de gobierno que lejos de defender los intereses de España no sólo se pone de canto, sino que alimenta bulos«, se ha dolido. »Hoy son los frutos rojos, pero mañana serán la naranja, el aguacate o el aceite«, ha vaticinado, para afirmar que mientras sea presidente andaluz, »no vamos a pasar ni uno de estos ataques«.

Y por eso se ha dirigido de manera directa a los agricultores y ganaderos andaluces, a los que ha pedido que «reflexionen» con la vista puesta en las elecciones de julio. «Necesitamos a un presidente como Feijóo», ha concluido.

El primero en tomar la palabra había sido José Luis Sanz, quien sostuvo que la victoria alcanzada el pasado 28 de mayo por el PP en la capital andaluza es «el principio del fin de Pedro Sánchez». «El clamor en la calle es total», ha sostenido.

«Los sevillanos, los andaluces y los españoles van a ir a votar con más fuerza que nunca para acabar con el peor Gobierno de la historia de España, el que más daño ha hecho a las comunidades y el que más ha abandonado y agraviado a las provincias, como la de Sevilla», ha subrayado el alcalde electo de la capital hispalense.