Los cribados y dejar de fumar evitarían el 40% de los casos de cáncer

Los datos fríos son contundentes. En el último año, han fallecido 113.054 personas por cáncer en España y de esas, 22.930 personas a causa del cáncer de pulmón, una patología que afecta sobre todo a los hombres pero no por cuestión de género sino porque los varones fuman más. Al menos hasta ahora ya que hay una importante preocupación porque el consumo de tabaco está creciendo entre los más jóvenes. ¿Las causas? Están por estudiar pero los responsables del SAS están convencidos de que la concienciación es clave para este colectivo, que banaliza nuevas formas de fumar (con cigarros electrónicos o pipas de agua) que son más sociales.

La lucha contra el cáncer tiene muchos frentes y los científicos miran con expectación las vacunas que se están probando. Pero son conscientes de que serán soluciones a largo plazo por lo que están desarrollando estrategias para continuar ganando una batalla lenta pero que va avanzando. David Vicente insiste en lo que considera básico: «La mejor prevención es llevar una vida saludable, no fumar y no beber alcohol, mantener una cierta actividad física, comer frutas y verduras y evitar la obesidad y el sobrepeso».

Siguiendo las pautas de la Organización Mundial de la Salud y las referencias del Ministerio de Salud, la Junta tiene su propia estrategia contra el cáncer que se basa en la prevención a través de la detección precoz. Actualmente hay tres programas de cribado destinados a personas sanas para detectar posibles tumores en una fase muy temprana. Se trata de los programas de cáncer de colon, de cérvix y de mama. El tipo de cáncer más común es el de colon y por eso el SAS «invita» (esa es la expresión que utilizan) a todos los andaluces entre 50 y 69 años a realizarse una prueba sencilla —se la hace cada uno en su casa tomando una muestra— para detectar la presencia de sangre en heces. A cierre de 2021, el programa de cribado de cáncer de colon ha invitado a un total de 1.063.974 personas a participar en el mismo.

En total, han participado 411.209 personas. De éstas, a un total de 12.697 se les ha indicado la realización de colonoscopia para completar el estudio y se han detectado un total de 159 casos de cáncer. Además, se han diagnosticado adenomas de bajo riesgo en 1.783 casos, de riesgo medio en 2.098 y de riego alto en 1.454.

Esto quiere decir, según explica el doctor David Vicente, que sólo un 38% de las personas que reciben la invitación, se realizan la prueba. Un dato muy bajo y que el SAS quiere elevar hasta el 60 ó el 70%. «Hay comunidades autónomas como el País Vasco o Navarra que tienen mucho mejor porcentaje que nosotros y a eso debemos aspirar». David Vicente explica que la gente «no está concienciada que el diagnóstico precoz les puede salvar la vida. Detectamos a tiempo el 95% de los casos de cáncer con lo que se elimina el problema».

El miedo a que encuentren la enfermedad es una de las principales causas de la negativa de los andaluces a realizarse esta prueba a pesar de que el «90% de los casos son negativos». Si los estudios detectan sangre en las heces, lo indicado es realizar una colonoscopia y en esa prueba se eliminan en muchos casos los pólipos causantes de ese sangrado cerrando así el proceso.

Hay un dato esperanzador. Hasta agosto de 2022 ha aumentado la proporción de andaluces que se han realizado la prueba hasta un 70%. Pasada la pandemia y el miedo a acudir a los centros de salud, hasta 602.823 andaluces se han realizado la prueba, se han hecho 27.158 colonoscopias y detectado 534 casos de cáncer.

El programa de detección precoz del cáncer de mama tiene una alta participación. Hasta ahora, se hacían mamografías a las mujeres con edades comprendidas entre 50 y 69 años pero este programa se va a ampliar en la franja de edad desde los 45 hasta los 75 años. El motivo es que la mayor longevidad de las mujeres hace que quienes tienen 75 años tengan todavía muchos años de vida por delante por lo que una detección precoz podría ayudarlas a mejorar su calidad de vida.

En 2021, cerca de 333.000 mujeres andaluzas participaron en este programa, lo que ha permitido detectar 680 cánceres en una fase precoz de la enfermedad. De todas las mujeres que participaron el año pasado, en torno a 20.600 fueron derivadas a su centro hospitalario de referencia para completar el estudio diagnóstico y tomar las medidas oportunas en el caso de que sean necesarias.

Hay que tener en cuenta que el cáncer de mama es uno de los tipos que presenta una mayor tasa de supervivencia en todo el mundo. El 95% de las mujeres que lo padecen sobreviven en los siguientes cinco años, que es el dato científico que se tiene en cuenta en estas estadísticas.

David Vicente explica que las mujeres sí están concienciadas de la necesidad de prevención y acuden a los programas con asiduidad.

El cáncer de cuello de útero o de cérvix tarda más de diez años en desarrollarse, por lo que se dispone de un plazo prolongado para detectarlo, tratarlo y curarlo. Esta infección no produce molestias o síntomas, por tanto, la manera de saber su existencia es a través del cribado. Así, el programa del SAS va dirigido a mujeres entre 25 y 65 años que se les realiza citología, a través de la cuál es posible detectar precozmente las células cervicales anómalas, pudiendo ser tratadas antes de que el cáncer aparezca.

En este caso, el programa de la Junta es diferente ya que se realizan las citologías a demanda de las mujeres o por indicación de sus médicos de cabecera. A las mujeres entre 25 y 34 años se les realiza una citología cada tres años y a las que tienen edades comprendidas entre 35 y 65 años, se les realiza la prueba del virus del papiloma humano. Para las mujeres es una prueba similar, una toma de muestra que se realiza en el centro de salud, aunque la técnica científica sea específica.

Este programa se está completando con la extensión de la vacunación del virus del papiloma humano a los niños de 12 años. Es una decisión reciente que pretende frenar la expansión de esta enfermedad que los hombres no padecen pero sí pueden transmitir. A fecha de 17 de octubre, un total de 282.508 chicas de entre 12 y 18 años cuentan al menos con una dosis de vacuna contra el virus de papiloma humano.