Finito se mostró confiado en que «en este periodo de madurez artística, sean muchas las plazas en la que poder expresarme y hacer disfrutar al público». Tras más de treinta años de carrera en activo, sigue con la idea de no cortarse la coleta.
Por su parte, para Estefanía Muñoz apoderar a quien define como «una figura del toreo», supone un hito más en su faceta de apoderada, centrada hasta la fecha en el toreo a caballo junto a sus poderdantes Joao Moura Caetano y André Gonçalves, y que ahora se amplía al representar a un matador de toros «de tan brillante trayectoria».
Con cerca de dos mil corridas de toros lidiadas en su haber, la presencia de Finito de Córdoba, en palabras de Estefanía Muñoz, «supone un indudable atractivo en cualquier plaza», de ahí que prevea una temporada acorde con la categoría del torero, tanto en plazas españolas como portuguesas.
Asimismo, Finito expresó su «satisfacción por la sensibilidad» demostrada por su nueva apoderada y por el relevante número de festejos que Taurosevilla 2000 organizó la pasada temporada, lo que constituye «el mejor aval para mantener una inagotable afición tras décadas de profesión».
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