Los retos inmediatos de José María Bellido como candidato del PP a la Alcaldía de Córdoba

Uno de los primeros cometidos que le aguarda es crear su propio equipo de trabajo y la lista con la que acudirá a las urnas . Si bien hay continuidad en muchos aspectos sobre la «plancha» que José Antonio Nieto presentó en 2015 y ahora mismo está a las órdenes del propio Bellido en la bancada de la oposición, el portavoz municipal tiene ya manos libres para configurar un núcleo duro al que vaya sumando activos.

Hay que recordar que el líder popular cuenta ahora mismo entre sus concejales con personas que gobernaron con Rafael Merino entre 1995 y 1999 . A la par, el perfil con el que el hoy secretario de Estado de Seguridad dibujó su candidatura iba más dirigido a gobernar que a estar en la oposición. Esta tesitura afecta a otros ediles. Y, finalmente, están aquellas incorporaciones que a buen seguro están ya en la cabeza de Bellido que, entre sus virtudes, ecuentra la de un trabajo muy organizado y una vis política fría y muy racional.

Tampoco es un político que acostumbre a improvisar los pasos que da. Habrá que ver si le tiembla mucho el pulso a la hora de refrescar su cuadro , un freno que siempre se ha acabado notando en sus antecesores a la hora de configurar sus listas.

Otro elemento a tener en cuenta en los próximas semanas es la estrategia . Hasta ahora, la oposición municipal del PP , constante pero no excesivamente mordiente, ha estado más a la zaga del fallo del adversario, en este caso el tándem Isabel Ambrosio-Pedro García , que no en la anticipación de errores o grandes asonadas (da margen a quien gobierna), dada también la magra gestión del cogobierno municipal y la larga lista de polémicas que se han ido acumulando en la planta noble de Capitulares, con pocas realidades para llevarse a la boca.

Es evidente que Bellido tendrá que elevar algún pistón la agresividad propia de la oposición, teniendo en cuenta que quince meses en política municipal -sobre todo al final del mandato- se pueden hacer muy largos.

José María Bellido también es conocedor de la influencia del grado de conocimiento y la empatía con la calle para obtener buenos réditos electorales. Puede ser una de sus pocas flaquezas y en ella viene trabajando de modo más discreto en el último año. De ello es consciente. El foco de candidato ayudará en ese trabajo, como el hecho de que ninguno de sus adversarios políticos son, precisamente, unos experimentados líderes de masas. Ni siquiera por lo que dicen los sondeos le ocurre eso a la propia alcaldesa.

Y, finalmente, las propuestas que ponga sobre la mesa a los cordobeses . El contexto económico es bien distinto al de 2015, aún latente la crisis económica que condicionó mucho también la gestión de gobierno de los populares. Un programa que cale entre los electores.