La preocupación del «guardador»

La última epidemia de carcajadas la hemos tenido después de que ABC Córdoba publicara que la Consejería de Educación ha jubilado en las matrículas escolares del próximo curso los términos «padre» y «madre» .

Han sido suplantados por el concepto de «persona guardadora» del niño en cuestión. No se conocen aún los motivos que han llevado al Gobierno regional a dar otra lección magistral de cogérsela con papel de fumar. Tengo dos hipótesis . Puede ser que la Cátedra del Lenguaje Políticamente Correcto de Educación haya considerado necesarios nuevos avances en materia de igualdad y no se le haya ocurrido otra cosa más que torturar al diccionario hasta que ha vomitado lo de «persona guardadora».

Llámenme loco, pero ahí van unas cuantas sugerencias para luchar por la equiparación de sexos: que todo el peso de la ley caiga sobre los empresarios que pagan menos a una mujer que a un hombre por el mismo trabajo y sobre los que despiden a una empleada embarazada; que la lucha contra la lacra de la violencia de género tenga al fin los recursos que necesita...

Cualquier avance en esas cuestiones contribuirá bastante más a la igualdad que el heroico combate desde las barricadas del despacho oficial para cambiar un impreso de matriculación con ridiculez y alevosía.

Si la modificación se ha introducido para tratar de abarcar a familias donde hay dos papás o dos mamás , hay alternativas para hacerlo sin necesidad de caer en la miseria lingüística. Es tan sencillo como poner ante la casilla en cuestión la expresión «padre / madre» o «madre / padre» . Doy las dos opciones, porque a mí el orden de los factores en una pareja no me altera el producto, pero sé que hay gente que sufre viendo micromachismos por todos los lados. El término «padre / madre» o «madre / padre», inclusivo, como ya he reseñado, también para la cuestión de género, se lo cedo gratis a Educación. Mi objetivo es que lo use por favor y cierre su Cátedra del Lenguaje Políticamente Correcto . Lo que pretendo es que emplee sus efectivos -me temo que numerosos- en l o que realmente nos preocupa a los «guardadores» , seamos heterosexuales, gays, lesbianas, más o menos feministas, del Madrid o del Barcelona, de Goya o de Velázquez: que la enseñanza de nuestros hijos sea la mejor .