La Policía Local se compromete a mejorar las instalaciones y condiciones de los calabozos

Las modificaciones aceptadas de los calabozos de la Policía Local tienen que ver tanto con cuestiones relativas al procedimiento como por las condiciones de la infraestructura donde se desarrollan las detenciones. La primera sugerencia aceptada por el Ayuntamiento de Córdoba es cambiar el sistema de videovigilancia interno con el objetivo de que los detenidos sean grabados en todo momento. Las normas sobre la materia aconsejan que esta tecnología no tenga puntos donde no se grabe para que siempre se cuente con pruebas de una situación de maltrato. El sistema actualmente instalado guarda las imágenes un máximo de diez días lo que se considera como un plazo muy corto. El Ayuntamiento ha aceptado guardar más tiempo las mismas.

El Defensor detectó que las celdas del calabozo de la Policía Local tienen un ventanuco con barrotes verticales en las puertas. Asegura el documento que esa disposición puede ser utilizada para el suicidio o la autolesión del arrestado. Además, el cuarto de baño de los calabozos de la Policía Local tienen un problema y es que incumplen todas las recomendaciones que establecen los informes del Defensor en la materia. El aseo es compartido para todas las celdas y todos sus elementos son cerámicos. El Defensor ha recomendado encarecidamente su sustitución por materiales antivandálicos pensados específicamente para estos equipamientos.

El informe del Defensor ha detectado que la obsolescencia de las instalaciones de la Policía Local llega a aspectos realmente básicos. Por ejemplo, no existe un interfono o timbre dentro de las celdas para que los detenidos puedan llamar a los agentes de custodia en casos de incidentes como recomiendan encarecidamente los informes anuales. El Defensor no lo dice expresamente pero entiende que es una deficiencia el número de calabozos disponibles (una queja que siempre han tenido los agentes de la Policía Local) y la cercanía de estas a la zona de precalabozo. Es decir, la distribución interior de las instalaciones .

El Ayuntamiento de Córdoba también se ha comprometido a corregir una cuestión que parece básica. El calabozo dispone de un extintor para responder a una situación de un eventual incendio. El problema que el sistema para la detección de las llamas es inexistente . El Consistorio ha prometido al Defensor del Pueblo que instalará tecnología para advertir la presencia de humo o fuentes de carlor en los calabozos, el precalabozo y el pasillo de las instalaciones. Estas dependencias policiales no disponen de plan de evacuación .

El Defensor advierte también al Consistorio de que las condiciones higiénicas de los detenidos no son las correctas. Por ejemplo, no tienen toallas. A las mujeres que pasan la noche en el calabozo no se le facilitan medios de higiene íntima personal en contra de los criterios establecidos por la institución en sus recomendaciones. Además, reclama al Consistorio que sea mucho más preciso en la realización del Libro de Registro y Custodia de Detenidos. Los inspectores del Defensor del Pueblo advirtieron de que no se cumplimentan todos los datos de los movimientos interiores de los arrestados. Por ejemplo, no aparecían todos los detalles relativos a las visitas al aseo, la presencia de los letrados defensores, la dotación con alimentación o la idenitificación profesional de los agentes que ponen fin al arresto o realizan los traslados.