Un juzgado ordena devolver el nombre a la calle Cronista Rey Díaz de Córdoba

El juzgado de lo contencioso administrativo número uno de Córdoba acaba de emitir una sentencia que asegura que ese cambio de nombre fue injustificado al realizarse al amparo de la legislación que prohíbe mantener los nombres en el callejero que supongan una simbología de enaltecimiento del golpe de estado liderado por el general Franco. Adoptando esa vía, se le otorgaba a José María Rey un papel histórico que nunca tuvo . La sentencia dice concretamente: «Tampoco está claro, ni mucho menos, que el nombre del señor Rey Díaz, por su trayectoria o significación, se identique en la conciencia colectiva con un símbolo contrario a la memoria histórica de Andalucía».

La comisión municipal alegó que José María Rey, conocido por su labor pedagógica, mantuvo un cargo municipal en la gestora que se hizo cargo del ayuntamiento entre septiembre de 1936 y junio de 1938. Como funcionario que era, se le encomendó, entre otras cuestiones, la gestión de los cementerios. Ocupó también el cargo de subdelegado provincial de prensa y propaganda de un organismo controlado por Falange . El juzgado entiende que ni uno solo de los datos y declaraciones incluidas en el informe municipal le encuadran como «especialmente afecto o militante» en la sublevación militar . De hecho, el propio informe recoge la mediación de Rey Díaz para evitar el fusilamiento de determinadas personas.

En segunda instancia, el juzgado asegura que la calle Cronista Rey Díaz fue rotulada en un Pleno del 25 de junio de 1965, cuatro años después de la muerte del intelectual cordobés. El juzgador entiende que el hecho de que el nombre de la calle incluya la palabra «cronista» obedece a que se quería homenajear su labor como memorialista de la ciudad de Córdoba. Además, cuando se realizó la rotulación de la calle no se justificó en ningún caso que los méritos del archivero municipal estuviesen relacionados con sus aportaciones a la causa franquista. Solo se resaltó su contribución a la vida cultural de Córdoba , al trabajo que realizó como director de la Normal de Magisterio y los trabajos historiográficos sobre asuntos cordobeses que dejó publicados.  

El juzgado se centra en la existencia, o no, de motivación suficiente para que el cambio de nombre de la calle Cronista Rey Díaz se atribuya al expediente franquista que le atribuyó, en primer lugar, la comisión municipal de memoria histórica y, en segunda instancia, la Junta de Gobierno Local que ordenó finalmente los cambios en el callejero. En este caso, el pleito lo iniciaron los descendientes del cronista municip al que entendían que el gobierno municipal de PSOE e IU había cometido una injusticia al modificar el callejero usando como argumento la colaboración con el régimen. El actual gobierno municipal solo tiene que modificar las chapas de la calle para devolverla a su estado original ya que la sentencia del contencioso número uno da por anula do el acuerdo de la Junta de Gobierno Local que elevó el cambio a oficial.