José María Bellido: «No tengo líneas rojas con Vox, sí un programa; si se dan las circunstancias, llegaremos a acuerdos»

—Pero la situación de su socio Ciudadanos es muy delicada tras los últimos resultados electorales y las expectativas que vienen...

Aquí hemos hecho algo muy bueno, aislarnos de esos debates. Hay un gobierno muy estable con una relaciones políticas y personales buenas. Se nota, y no hay rivalidad. En esta época tan delicada no podemos caer en el error de ir al regate corto, de ir al beneficio electoral que acaba pagándose en las urnas. Mire en Madrid lo que ha pasado. Aquí, al contrario, y como ocurre en el seno de la Junta de Andalucía, estabilidad . Pase lo que pase extramuros, me atrevo a decir que en Córdoba no va a afectar. Y la acogida que tenemos de los ciudadanos a pie de calle, por las sensaciones que nos transmiten, son buenas. Con cuestiones a mejorar, claro, pero con un balance ascedente .

El horizonte electoral sitúa a Vox como socio natural de posibles pactos de gobierno futuros con el PP. Pero las relaciones en el Ayuntamiento no han sido lo más fructíferas en los últimos tiempos. De hecho, ha tenido que pactar con el PSOE las cuentas. ¿Qué falla entre ustedes?

No sé, tendríamos que mirarnos los dos y examinarnos. Más allá de cuestiones generales, ¿qué pasó en los presupuestos? Francamente no había manera de llegar a un acuerdo por mucho intento que hubo. En muy poco tiempo, hubo tres o cuatro cambios de posición de Vox.

¿Es un problema de interlocutor o un problema de líneas políticas?

Es un problema de líneas básicas de Vox, no con los concejales . Lo hemos visto en el Parlamento andaluz. Lo que no podemos es dejar a Córdoba parada sin las cuentas de la Base Logística porque haya directrices de partido . Y cerramos acuerdos responsables con el PSOE. Actuamos mirando por un proyecto de 350 millones y 1.600 empleos para la ciudad que no se podía poner en duda. ¿A futuro? En materias económicas y de liberalización de mercados, tenemos muchas cosas en común con Vox . No sé lo que pasará a futuro, pero si se diera esa circunstancia, estoy convencido de que se podrían llegar a acuerdos de varios tipos: de gobernabilidad, de gobierno, estabilidad... fíjese en Madrid.

¿Usted tiene líneas rojas con Vox?

No tengo líneas rojas con nadie, lo que sí tengo es un programa al que me debo. Muchas veces Vox nos dice eso de la ‘derechita cobarde’. Nosotros nos presentamos con un programa a las elecciones y mi partido no es Vox. Hay cuestiones que nos diferencian. Líneas rojas, las que marcan los compromisos con la gente, igual que les pasará a ellos . De esos programas hay más cosas en común que divergencias. Si hay voluntad podemos construir sobre ello, o se puede poner el acento en las cosas que nos separan.

¿Tiene que dimitir la señora Ambrosio por su imputación por su chalé en Obejo o prefiere que siga de jefa de la oposición?

(Silencio). Lo dije en su día, es una decisión que tiene que tomar el PSOE. Si es la persona que debe representar al PSOE en el Ayuntamiento y tiene capacidad de alcanzar acuerdos, no tengo inconveniente en que siga . Y respecto a lo demás, francamente no voy a entrar a ese juego de la pregunta. Todos debemos mirarnos a sí mismos. Cuando llegue 2023, optaré a la reelección y quiero que me voten por los resultados que ofrezca y no por comparación con otros.

El Informe Audit Urban 2021 que elabora el INE vuelve a dejar a Córdoba en una foto pésima: segunda ciudad con más tasa de paro de España y cuatro de sus barrios entre los más pobres. ¿Qué más se puede hacer, alcalde?

Se puede hacer mucho y hemos empezado a hacerlo. Este año se ha puesto en marcha un plan especial para actuar en esos barrios de la mano de la Universidad Loyola, con experiencia en cooperación internacional y trabajo en barrios. Están diagnosticando lo que pasa y haciendo grupos de trabajo en esos barrios. Esto es una pata que tiene que ver más con la desigualdad. En estos barrios, los cordobeses tienen que optar a mejorar su situación. Pero hay que luchar por que Córdoba tenga más empleo y la tarta de oportunidades sea mayor para todos. Proyectos como la Base Logística, El Álamo, centros comerciales, empresas que vengan... Si generamos un entorno de crecimiento, esas cifras irán mejorando. Es un problema de esos barrios pero es un problema de toda la ciudad .

¿Ha respondido la Junta de Andalucía a lo que esperaba de un gobierno que tiene las mismas siglas que el Ayuntamiento de Córdoba?

No puedo tener queja como cordobés y alcalde de la Junta de Andalucía. Si repasamos el compromiso de la Junta tenemos que va a poner 100 millones para que a Córdoba vengan 350 millones , y lo digo claramente, la decisión de la Base ha tenido mucho que ver con la apuesta de la Junta de aportar ese dinero junto con los 25 que pusimos nosotros. Han retomado conforme a lo indicado por nosotros la Ronda Norte, diez años después. Va a solventar otro problema serio de muchos vecinos, los ascensores. Hay miles de cordobeses que viven encerrados en sus casas, empezando por San José Obrero . El tema del agua: conexiones del agua que llevará la red de Emacsa a urbanizaciones de la Sierra. Y otras actuaciones de menos inversión, pero importantes para la ciudad. El Cinturón Verde, por ejemplo. Estamos en una etapa dorada de relaciones de la Junta con Córdoba.

¿Y cómo califica la actitud del Gobierno: las o la comisaría, el retraso de la Variante Oeste, un aeropuerto sin carta de vuelos...?

No hay más que comparar con la Junta de Andalucía y le añado que seguimos sin financiación para que los ayuntamientos puedan afrontar la factura de la Covid y las necesidades de nuestros vecinos. Hemos visto alrededor de 400.000 euros para Servicios Sociales solamente. Nada más. Ahora parece que llegarán los del transporte público, quince meses después. La relación institucionales con la Subdelegación es muy buena cuando hay circunstancias locales. Pero la relación del Gobierno de Madrid con Córdoba es cicatera .

¿Puede ponerse buena nota en la gestión cultural que ha hecho?

Ha sido un momento muy complicado. Primero, las dos concejalas que ha habido tras la salida de Juanmi Moreno se empeñaron en que no parase la cultura en pandemia, y no ha parado. Teatros abiertos, plataformas para creadores,... Y luego estamos intentando agitar el árbol cultural para volver a la ilusión que había en 2016 . Sé que ha habido polémica con algunas decisiones culturales que han venido de Alcaldía como el Museo de Arte Contemporáneo o el Festival de la Guitarra... Hemos logrado que este mundo esté abierto a todos. En esos grandes proyectos cuesta arrancar porque cuando agitas el árbol te arriesgas a que la manzana te dé en la cabeza, pero vamos a seguir en el empeño. Aquí no me voy a arrepentir . Córdoba merece un espacio en Caballerizas con una gran sala de exposiciones por la que pasen grandes colecciones. Pero no puede ser que tengamos que pedir el C3A para hacer una gran exposición como la de Bizancio. No sé si es buena o mala, pero será una gestión cultural distinta.