Crimen de Moreras en Córdoba| Los forenses confirman que el ataque a la víctima fue sorpresivo

Los forenses han explicado a los miembros del jurado que les llamó la atención que " la víctima no presentara lesiones defensivas , ni la ropa estaba desgarrada , por lo que podemos concluir que fue un ataque sorpresivo". "Lo habitual en un enfrentamiento es que haya lesiones de cortes profundos en las manos para intentar quitarle el arma, no tenía agarrones ni moratones.

A preguntas de la Fiscalía, los médicos forenses han explicado a los miembros del tribunal que " los restos de ADN de los dos acusados en las uñas de la víctima son de contacto , no por forcejeo".

En las conclusiones de la autopsia, el forense Pablo Pérez-Jorge no pudo concluir cuál fue exactamente el arma con la que se produjo el crimen -en cualquier caso inciso punzante monocortante con un solo filo -, aunque a priori descartó que la herida del cuello, la que le causó la muerte "en segundos" se hubiera provocado por el estoque doblado sin filos que habían señalado algunos testigos días atrás.

El arma homicida pudo ser el mismo cuchillo que perdió el mango de madera con el que le provocaron tres heridas en la cabeza , pero tampoco descartan que hubiera sido con otro arma.

A preguntas del fiscal del caso, los forenses tampoco pudieron precisar si esa herida mortal en el cuello fue la última o la primera , ya que el ataque fue con tres puñaladas en la cabeza, una sin importancia en la mano,y todas de forma rápida, en un mismo ataque.

El coautor del informe Pérez-Jorge ha mostrado ante el jurado popular cómo se pudieron asestar las puñaladas a Luis R., de 26 años, simulando junto a su compañero forense presente en la sala cómo pudo ser ese ataque.

"Posiblemente, el atacante le entró por la espalda , le sujetó con un brazo por el cuello contra su pecho y con el otro brazo le asestó las puñaladas laterales en la cabeza -ninguna mortal porque es imposible romper el cráneo con un cuchillo normal, tendría que ser un hacha- y una puñalada de arriba hacia abajo (del cuello al pulmón) que le penetró unos 12 centímetros y le segó la vena cava provocándole la muerte" ha explicado el forense ante el jurado.

El informe forense no disipó las dudas que continúan sobre la mesa de los once miembros del jurado sobre cuál de los dos hermanos R.R.V. o J.J.R.V., acusados de homicidio, asestó la puñalada mortal a la víctima, con qué arma y cuál fue la sencuencia de los hechos.

En cuanto a los análisis toxicológicos, los forenses han concluido que aunque había restos en la víctima de consumo de cannabis y cocaína eran muy residuales por lo que no creen que tuviera mermadas sus capacidades volitivas ni cognitivas .

Asimismo, en cuanto al presunto agresor R.R.V., autor confeso de las puñaladas -que aseguró que las hizo en defensa propia- presentaba al menos restos de tranquilizantes en su sangre compatibles con que los hubiera consumido en la jornada del día del crimen (8 de noviembre de 2018) pero de los que no se ha podido determinar el grado de afectación.

La Fiscalía de Córdoba pide para los seis acusados -que pertenecen a dos familias con disputas anteriores- diferentes penas de prisión, las más elevadas 12 años de cárcel para dos de ellos, J.J.R.V. y R.J.R.V. acusados de un delito de homicidio : mientras que para los restantes -entre ellos los padres de la víctima mortal - se enfrentan a penas que van de los tres años de prisión por delitos de lesiones, a dos años de cárcel por amenazas de muerte o diferentes multas por delitos leves entre los que participaron esa fatídica mañana que quedó grabada por los vecinos del patio Gabriel Celaya de la capital.

Mañana martes se expondrán las últimas periciales antes de que el miércoles se de paso a la lectura de los informes de las partes personadas en este juicio que está previsto que concluya el próximo 1 de octubre.