El cogobierno de Córdoba marca distancias con el pasado con el espectáculo de Cruz Conde

El anterior gobierno municipal no quería oír hablar de este tipo de eventos en un discurso en el que se subrayaba el derroche energético y económico de este tipo de actividades. El mensaje anterior afirmaba también que había que llevar eventos a los barrios en vez de centrarse en iniciativas para incrementar la afluencia de visitantes al Centro. Incluso se abogaba por la neutralidad religiosa en el espacio público huyendo de iconos inequívocamente relacionados con la tradición confesional.

Todos los mensajes políticos del equipo de gobierno actual en la presentación del espectáculo de luz y sonido le dan la vuelta a la tortilla. El equipo de José María Bell ido ha asegurado que los más de 200.000 euros que costará el proyecto constituyen una inversión de cara a incrementar la afluencia de personas al Centro. Se considera que será un factor llamada como ha ocurrido en otras ciudades como Málaga o Vigo que realizan esfuerzos muy considerables en esta materia.

El nuevo gobierno ha entendido que invertir en Cruz Conde es un hecho natural. La lectura que se hace hoy en el Ayuntamiento es que los procesos de peatonalización de la calle no han tenido el efecto esperado en cuanto a creación de una pujante zona comercial, que es como empezó todo. Al contrario, la calle languidece con locales vacíos ya que las cuentas entre el precio de los espacios y las posibilidades de negocio no salen del todo.

El relato municipal entiende que las cantidades que se están poniendo en juego constituyen una respuesta directa a las peticiones del sector del comercio, que llevan años proponiendo una acción como la que se va a poner en marcha en esta Navidad. El PSOE solo accedió durante la campaña a crear algo similar si tenía carácter rotatorio por los barrios de Córdoba. Una idea políticamente correcta que poco tiene que ver con la realidad empresarial del sector. El factor de atracción real tiene su eje en las Tendillas.

Por último, se ha optado por un diseño que incluye iconos navideños de toda la vida. Del Belén, la estrella y los camellos . Ha sido, reconoció el alcalde, una petición expresa del gobierno municipal a la empresa que ha diseñado el túnel de luz de 190 metros que ya se está instalando en Cruz Conde.

Dos elementos más configuran el guiño político generado por el equipo de gobierno. Uno es la agilidad con la que se ha montado el expediente, en apenas cinco meses. Se quería enviar el mensaje de que es posible, cuando hay voluntad política, hacer las cosas cuando tocan. Y la ubicación elegida. Cruz Conde ha sido noticia durante los últimos años, sobre todo, por el nombre . La colocación del aparataje de Ximénez constituye un intento de que acapare titulares por otras razones. La zona no es hoy la principal calle comercial de Córdoba, un título que le arrebató hace mucho tiempo el eje de Gondomar y Concepción.