La vuelta al cole del Ayuntamiento

La pandemia obligará, además, a populares y naranjas a sacar matrícula de honor en la gran asignatura pendiente que tuvo el anterior gobierno local, de PSOE e IU: la de agilizar el gasto . PP y Cs tienen que esforzarse para que el Consistorio haga los deberes y ponga en circulación de la forma más rápida posible hasta el último euro de que disponga para obras, proyectos, subvenciones o ayudas sociales , porque ésa es la principal fórmula que Capitulares tiene para combatir los efectos de la epidemia. En la sala de máquinas del Ayuntamiento, parece que la lección se va aprendiendo, como lo evidencia que este año se hayan firmado los créditos para inversiones (21 millones) en julio, antes de lo que venía siendo habitual. Ése será un test constante. Luego, el gobierno local, sección populares que llevan la Concejalía de Hacienda , tendrá una importante prueba de fuego a corto plazo: la confección de sus segundos presupuestos y de los primeros redactados por completo para luchar contra el fuerte impacto socioeconómico del Covid en la capital.

Ahí, tendrá que buscar, como pasó en las cuentas de 2020, el visto bueno de Vox , alumno aventajado de la oposición, gracias a sus dos ediles que son la llave que abre o cierra mayorías en el Pleno. Los de Abascal tienen el botón nuclear con el que tumbar las propuestas del cogobierno. Pero saben que, si abusan de él, alineándose con la izquierda en el Pleno, dejarán a sus votantes más desorientados de lo que lo está hoy un seguidor del Barcelona con la marcha de Messi .

En cuanto al resto de la oposición, su principal grupo, el del PSOE, hará en los próximos 365 días lo que pueda. Que será poco. Es difícil intentar corregir a los actuales rectores de Capitulares, cuando el pasado mandato los socialistas sacaron un cate en la gestión del Ayuntamiento. Además, viven en el limbo: salvo milagro, su líder, la exalcaldesa Isabel Ambrosio , no encabezará la lista del PSOE en el examen de las municipales de 2023. Algo parecido ocurre con IU. Y Podemos seguirá intentando abrirse hueco en la izquierda, con la ventaja de no tener lastres del pasado (su partido se estrenó en Capitulares en 2019) y el hándicap de que su marca nacional está en horas bajas.