El Ayuntamiento de Córdoba no podrá activar 28 millones de inversiones financieramente sostenibles

Aunque el párrafo anterior sea una jerigonza oficial difícilmente entendible, la cosa es muy sencilla. El exministro Cristóbal Montoro puso una serie de condiciones a los ayuntamientos para que se gastasen lo que le sobra del año (si hay) en una serie de actuaciones muy concretas y que permiten cuestiones como adquirir autobuses o renovar equipamientos para hacerlos más modernos. Una de ellas es que los ayuntamientos que quieran hacer uso de ese dinero tienen que pagar puntualmente sus facturas . En concreto, a treinta días.

El gobierno municipal del PP y Cs se encontraron con un problema serio. El anterior equipo municipal había vulnerado en varias ocasiones durante el 2019 la regla de los 30 días llegando a pagar en un plazo superior a cincuenta días. El dato se publica mensualmente en la web municipal con el desglose de cuánto tarda el organismo matriz, cuánto los organismos autónomos y cuánto la única empresa municipal que aparece en el perímetro de consolidación, Sadeco . El anterior gobierno desoyó los avisos internos de crear un plan de gestión extraordinario con refuerzos en sitios clave como Intervención. El actual lo puso en marcha hace apenas unas semanas con el propósito de garantizar la trazabilidad de cada factura que entra en la casa.

Tanto en septiembre como en octubre, dado que la sombra de las IFS estaban encima, desde los departamentos correspondientes se ha hecho un esfuerzo relevante por pagar facturas antiguas con el propósito de llegar a los 30 días en octubre y poder enviar a Pleno los expedientes de las IFS con el visto bueno de la intervención. En agosto, por ejemplo, el PMP global era de 48 días. En septiembre y octubre, se quedó en el entorno de los 35.

En el Área de Hacienda , explican que ha sido inviable cumplir con la regla de los 30 días pese al plan de agilización puesto en marcha. El de octubre es un mes en el que arranca el cierre contable (llegan muchas facturas nuevas que hay que gestionar) y, además, el hecho de pagar cantidades muy antiguas implica que la tasa media no cae. El Ayuntamiento tiene un problema interno, además, y es que cuenta con entidades de dos velocidades de pago. Las hay que son rapidísimas en el abono de las facturas, como Sadeco que paga a ocho días, mientras que otros organismos autónomos como el Imdeec superan los noventa días.

En el supuesto de haber podido activar las IFS , el Ayuntamiento de Córdoba tendría que haber abordado una decisión política. En concreto, cuánto se destina a las inversiones y cuánto a reducir la deuda que tiene que los bancos. En realidad, la corporación municipal cerró el año 2018 con 46 millones de euros de superávit pero de esa cantidad hay que detraer un porcentaje obligatorio para el pronto pago de las facturas atrasadas. En tanto no se cumple con la regla de los treinta días, los 28 millones de euros de teórica libre disposición se irán en su integridad a reducir la deuda pública y, por ende, las cantidades que la institución debe a los bancos. Dicha operación tiene que ser formalizada por el Pleno.

En el equipo de gobierno de PP y Cs llevan semanas haciéndose el cuerpo a una no activación de las Inversiones Financieramente Sostenibles. En concreto, aseguran que los asuntos pendientes pasarán al presupuesto municipal como inversiones ordinarias del año 2020 sin el papeleo extra ni las limitaciones que establece el modelo de IFS, en los que el dinero gastado ha de obedecer a unos criterios muy concretos.

Una de las cuestiones a tener en cuenta, explican desde el gobierno municipal , es que la reducción de deuda implica una revisión a la baja, y drástica, de las cantidades que se pagan por los intereses de la misma. En estos momentos, el Ayuntamiento de Córdoba tiene una cómoda situación crediticia teniendo en cuenta que adeuda 185,1 millones de euros a los bancos a largo plazo. Eso significa que debe 61 euros de cada cien que entran en sus cuentas corrientes.

Los informes de deuda explican que se trata de una cantidad muy alejada de lo que en el pasado se llegó a producir. En 2011, por ejemplo, la ratio llegó a ser de 114% (se debían 114 euros por cada cien que se ingresaban). Desde entonces, y producto de las barreras financieras para créditos nuevos, se produjo una caída sostenida del endeudamiento municipal que ha eliminado créditos con la banca muy por encima de lo que podía o quería contratar. Solo entre 2017 y 2018, por ejemplo, se produjo un decremento de la ratio de endeudamiento del 73 al 61 por ciento. Una caída del endeudamiento tan prolongada ha reducido a su vez las cantidades que anualmente se destinan a pagar intereses y amortizaciones.

El edil de Presidencia , Miguel Ángel Torrico (PP) , se ha referido hoy a la situación en la que han quedado las inversiones financieramente sostenibles (IFS) de 2018, avanzada por ABC Córdoba. Al superar el plazo medio de pago a proveedores en cinco días respecto a lo permitido (35 días frente a 30), los 28 millones de superávit del pasado ejercicio no podrán destinarse a inversiones, sino que tendrán que ir a amortizar deuda con la banca .

Torrico ha indicado que «la idea era intentar cumplir el pago a proveedores» , pero no lo han logrado, pese a conseguir este mandato una fuerte reducción (en agosto, estaban en 48 días). Y ha advertido de que la ejecución de proyectos no se verá afectada en absoluto : « Lo que no pueda acometerse por IFS, podrá acometerse vía [petición de] préstamo . Así nos lo ha expuesto el edil de Hacienda [Salvador Fuentes, del PP]». « Al compensar deuda , puede pedirse crédito en condiciones muy favorables », ha añadido Torrico.

El edil de Presidencia ha recordado los niveles en los que heredaron el pago medio a proveedores y que han activado un plan para reducirlos . Ha achacado los incumplimientos del anterior gobierno local, PSOE-IU , en esta materia a su «tremendo déficit de gestión» . «Se le quedaban 140 millones en caja», ha ahondado, pero «les costaba pagar». Torrico ha finalizado indicando que «nuestro plan está funcionando» y el tiempo medio de pago a proveedores «se está reduciendo» . «No hemos llegado a cumplir en octubre por cinco días», ha finalizado.