«¡Al ataquerrr!» con Manolete

No saben reconocer en este lance la figura de un paisano que se convirtió en mito universal, que trascendió el albero y llevó, y lleva, el nombre de Córdoba por el mundo. ¿No os «dais cuen», IU y Ganemos, de que os ha faltado generosidad? Estos reconocimientos en esta capital se suelen realizar por unanimidad de los partidos presentes en el Ayuntamiento. Seguro que ha habido a lo largo de los mandatos títulos de Hijo Predilecto o Adoptivo y Medallas de la ciudad que no han entusiasmado a PSOE y PP, pero las acabaron aceptando para salvaguardar el consenso. Estas dos fuerzas de izquierdas han decidido dar un estoconazo a esta tradición. No movieron sus manoletinas ni un centímetro para adentrarse en el noble arte de entender al que no piensa igual que tú.

Ganemos se parapetó tras el burladero de la queja por las formas en las que el Consistorio (es una iniciativa del PSOE) tramitó esta distinción al IV Califa del Toreo . Aunque la formación verde no se quedó en la barrera y saltó al ruedo para explicar sus auténticos motivos: «Su principal ocupación, la de matador de toros, choca en la actualidad con un sentir general de la sociedad a favor del bienestar animal». Juzgar el pasado con criterios del presente arrogándose una mayoría ciudadana inexistente -la fiesta nacional está aún muy arraigada en nuestra tierra- es una incomprensible faena de aliño con la que intenta no salir corneada de esta polémica.

Peor aún fue lo de IU. En su intento de explicar su «no», a su líder en el Ayuntamiento y primer teniente de alcalde, Pedro García , le faltó decir: «A güán, a peich, agromenáuer». Para no explicitar que les incomoda distinguir al «Monstruo», marearon al personal moviendo la muletilla del procedimiento. Alegaron que el proceso para nombrarle Hijo Predilecto fue una «chapuza». Al final, en el Pleno de ayer, donde se dio luz verde al reconocimiento, lidiaron con la polémica y admitieron que la condición de diestro de Manolete está tras su negativa. IU y Ganemos se lanzan «¡al ataquer!» contra este emblemático cordobés para que les aplauda esa minoría que está cómoda viviendo a la contra: los antitaurinos; anticapitalistas; «anticatolicismo»... Mucha peor acogida tendrá su faena a un símbolo de la ciudad en la mayoría de la sociedad que dedicará a estos dos partidos una sonora réplica: «¡Hasta luego, Lucas!».