La Inmaculada del Sepulcro de Córdoba recobra la sutileza de su piel y vestiduras

Según ha comunicado la corporación del Viernes Santo, la estructura de la imagen presentaba «numerosos movimientos de ensambles », que se manifestaban exteriormente en la policromía. Además, había varios elementos metálicos que apuntaban hacia el exterior y se había constatado el ataque de insectos xilófagos sobre la tapa de madera que confiere el cierre del ahuecado interior de la obra.

Los trabajos han buscado sobre todo una solución práctica para la sujeción de la imagen sobre su peana , por lo que se ha optado por un eje vertical . Después se ha trabajado en la policromía de la Virgen, lo más visible. Para ello, primero se ha limpiado química y mecánicamente de los elementos que dificultaban su percepción. Después se han reintegrado «en volumen y color» las partes que faltaban de la policromía, así como el soporte en las partes salientes del ropaje. Es precisamente en el rostro de la imagen y sobre todo en los ropajes donde los cambios son más visibles. El tono blanco del vestido constrasta con el color que tenía hasta ahora.

También se han repuesto faltas en la peana de la imagen y se ha recuperado el dorado de todo el conjunto, del siglo XVIII. El próximo 14 de octubre los restauradores ofrecerán una conferencia, dentro de la Escuela de Nazarenos de la cofradía, para ofrecer todos los detalles sobre la intervención.