Pasión en Córdoba
La hermandad de los Dolores de Córdoba tiende la mano a la misión de Picota
Un equipo de profesionales médicos y de enfermería solicita colaboración económica para comprar fármacos que necesitan en Perú
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La caridad traspasa distancias. Por eso la hermandad de los Dolores presta su colaboración en el proyecto solidario que la diócesis de Córdoba lleva a cabo en la misión de Picota, en Perú.
Un equipo sanitario implicado en esta obra solidaria compuesto ... por médicos de familia, pediatras, enfermeros y matronas de Córdoba y otras provincias contiene integrantes de la cofradía que han pedido colaboración.
Solicitan la ayuda económica de la hermandad de los Dolores para obtener y recoger los fármacos, que por las restricciones de entrada en ese país no pueden llevarse de fuera y tienen que adquirirse en el mismo Perú, donde tienen un elevado coste económico.
El próximo mes de octubre se desarrollará la tercera fase con estos profesionales médicos y necesitarán medicamentos para tratar las patologías e infecciones más frecuentes en esta zona, según informa la hermandad de los Dolores en su página web.
El proyecto Picota de asistencia sanitaria y promoción de la salud tiene en el respeto y la igualdad sus principales ejes. También está enfocado en formar a los agentes de salud y a fortalecer la red ya existente en una zona de la selva amazónica peruana en la provincia de Picota.
La cofradía ya ha efectuado su aportación económica, pero anima a los hermanos a que hagan su propio donativo a este proyecto solidario, bien en la cuenta bancaria de la hermandad o mediante Bizum indicando como concepto Proyecto Picota al código 38051, y al nombre Hdad de los Dolores de Córdoba.
El Proyecto Picota, entre los años 2019 y 2022, se desarrolla en esa provincia peruana atendido por la Parroquia Virgen del Perpetuo Socorro de Picota entidad.
En la información aportada por los Dolores se explica que Picota tiene una extensión de 2.471 kilómetros cuadrados, dos ciudades y en torno a 150 asentamientos con mala accesibilidad y escasos recursos sociales y sanitarios.
Muchos asentamientos no tienen luz, agua ni alcantarillado. Presenta una "alta mortalidad infantil (muy superior a la mortalidad media de Perú ya alta de por sí), bajo nivel cultural, desigualdades de género y alta incidencia de enfermedades especialmente infecciosas y musculoesqueléticas", según se recoge en un informe.
Fiebre amarilla
Presenta de manera endémica enfermedades como la fiebre amarilla, tifus, cólera, paludismo, dengue, Zika, por lo que aparte de la actividad asistencial, la educación sanitaria (al ser enfermedades transmitidas por agua y vectores en la mayoría de los casos) se hace especialmente relevante.
La primera fase se llevó a cabo en el año 2020, pero se vio interrumpida por la pandemia de coronavirus.
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