Los pantanos de Córdoba siguen bajo mínimos pese a la DANA: ni llegan al 15% de su capacidad

Así lo reflejan los últimos informes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que ponen de manifiesto, incluso, que el volumen de agua almacenada en el cómputo global es, a día de hoy, menor que hace una semana.

Tal y como recoge la hoja de datos de este 7 de septiembre, los pantanos de Córdoba cuentan con un total de 491,779 hectómetros cúbicos de agua, frente a los 501,483 de hace siete días, es decir, un 1,9% menos.

Si se enfrentan los recursos hídricos actuales con los de hace un año, el descenso es mucho más acusado: en 2022, los embalses tenían 566,667 hectómetros cúbicos, es decir, 74,888 más que ahora.

Estos guarismos se traducen en que los pantanos no llegan ni al 15 por ciento de su capacidad (ha caído más de dos puntos en la comparativa inteanual): los citados 491 hm3 de los más de 3.320 posibles.

El análisis individualizado de la situación de los pantanos cordobeses pone de relieve que tan sólo uno de los embalses de la provincia ha aumentado levemente sus recursos: se trata del de Vadomojón, situado entre Baena y Alcaudete, que ha pasado en la última semana de almacenar 10,477 hectómetros cúbicos acumulados, a 10,529.

Iznájar (el de mayor capacidad de Andalucía con 920 hectómetros cúbicos y que da suministro a toda la zona Sur de Córdoba y parte de la Vega) y La Breña II (uno de los que más agua descarga para los regadíos de la zona) se encuentran al 15,8% y al 11,4% de su capacidad.

En cuanto al resto de presas, las que se encuentran con un mayor volumen son San Rafael de Navallana, que abastece a Córdoba capital, con 59,3 hectómetros cúbicos –su capacidad es de 156–; Guadalmellato (44 hm3, cuando puede llegar a acumular más de 146); y Yeguas, que cuenta con 37,7 hectómetros cúbicos, aunque dispone de espacio para más de 228.

La lista la completan los pantanos de Bembézar, que está al 10,3%, con 34 hectómetros cúbicos; Puente Nuevo, que apenas supera los 31 hm3 (cuando su capacidad es de más de 281); El Arenoso, que empieza septiembre con 23 hectómetros cúbicos (14% de su capacidad); y Vadomojón, con los citados 10 hectómetros cúbicos.

Finalmente se encuentran Retortillo, con apenas 6,2 hectómetros cúbicos; Martín Gonzalo, con 2,5; y Guadanuño y Sierra Boyera, con 0,9 y 0, respectivamente. Este último embalse, que perdió toda su reserva desde el pasado mes de abril por la sequía, abastecía a unas 80.000 personas en 27 municipios de las comarcas del Valle de los Pedroches y el Alto Guadiato.

Esta situación crítica se extiende a toda la cuenca del Guadalquivir, que se encuentra en mínimos históricos. La CHG ya ha alertado de que si no llueve, en octubre será muy difícil que haya agua para utilizarla en el regadío. Se debe a una bajada de las precipitaciones del 22% con respecto a la media. La entrada de agua a los embalses tiene un déficit del 70% respecto a la media de últimos 25 años.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir también recoge los datos pluviométricos de la última semana, que resumen lo que ha llovido en ese periodo y el efecto de la DANA. Así, el 3 de septiembre, fecha en la que la borrasca se dejó notar en la provincia, el área donde más litros descargó la tormenta fue Carcabuey, con 34,5 por metro cuadrado.

El Carpio también contabilizó registros de lluvia similares: recogió 33,3 litros por metro cuadrado que, sumados a los que cayeron el lunes (0,4) elevan a 33,7 listros lo que ha llovido este mes de septiembre.

Montoro fue el tercer punto más lluvioso, según los datos de la CGH: el pasado domingo se registraron 31 litros; y el cuarto, Cardeña, con 30,5 litros; 29,1 cayeron en Castro del Río; 27,7 en el pantano del Yeguas y 27,4 en Villafranca.