Organizaciones agrarias critican que se amplíen los riegos en el Genil-Cabra a costa de las dotaciones

Respecto a esto último, los representantes del agro cordobés consideran positivo que en el nuevo Plan Hidrológico contemple la ampliación de 23.950 a 31.250 hectáreas, «pero manteniendo las dotaciones de agua originales y aprobadas en su día para esta zona regable, y no con una inaceptable reducción para todos los comuneros, los actuales y futuros, lo cual contraviene la normativa por la cual se creo está zona regable».

Además de esta reivindicación, los firmantes del comunicado exigen al Gobierno central, responsable último de las políticas la cuenca del Guadalquivir, que autorice la ampliación del Genil-Cabra en la margen derecha del canal, lo cual tampoco se incluye en el Plan Hidrológico que marcará la hoja de ruta hasta 2027.

Las organizaciones agrarias también solicitan la modernización de los riegos con toma directa del Guadalquivir y que se realicen nuevos riegos en el Guadajoz, ya previstos en el plan hidrológico, así como terminar su regularización.

Por otro lado, argumentan que «se puede comprobar cómo se sigue yendo mucha agua al mar durante diferentes épocas del año» y, ante ello, «deberían permitirse bombeos directos a balsas de aguas de escorrentía invernales, además de eliminar las trabas a la construcción de balsas y microembalses; en muchos casos por la falta de coordinación entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y las consejerías competentes en agricultura y medio ambiente». Un claro ejemplo de ello, son los riegos de Jauja, a los que la CHG les deniega la posibilidad de hacer una balsa con medios propios y bombear aguas de escorrentía del Genil, «aguas que se pierden al mar, lo cual es un sinsentido».

Dentro de las peticiones del sector, se encuentra también evitar las limitaciones al uso de aguas regeneradas, «lo cual frena la inversión y la generación de riqueza», así como dar permisos para su uso. Sugieren también, permitir el uso de aguas subterráneas de pozos, agilizando su tramitación y poner en marcha la estación de bombeo del embalse de la Breña, para aprovechar las aguas de escorrentía del Guadalquivir.