El Norte de la provincia de Córdoba pasará un año sin agua hasta poder beber la de La Colada

Si se logra al final habrá pasado un año en que los habitantes de Los Pedroches y el Guadiato habrán estado bebiendo agua de la que llegaba en camiones cisterna. Entre abril de 2023 y abril de 2024, si va todo bien.

Las obras para conectar los embalses de La Colada y Sierra Boyera comenzaron, también de urgencia, en septiembre de 2022. Las realizó la Confederación Hidrográfica del Guadiana, porque es a la que pertenece La Colada.

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Tenían que responder a la crítica situación que había en el Norte de la provincia de Córdoba, porque para entonces, cuando todavía no había terminado el verano, el pantano de Sierra Boyera, el principal de la zona, tenía apenas cinco hectómetros cúbicos.

Las obras costaron 4,3 millones de euros y los plazos se fueron cumpliendo: en febrero estaba ya en funcionamiento la bomba del trasvase de emergencia.

Tendría que haber comenzado en primavera, pero entonces se detectó el problema: el agua que llegaba a la estación potabilizadora de Sierra Boyera no era apta para el consumo humano por culpa del Carbónico Orgánico Total, un elemento que aumentaba la presencia de materia orgánica. Estaba en 32 miligramos por litro, cuando a partir de siete ya no se considera apta para el consumo humano.

En aquel tiempo comenzó la llegada de camiones cisterna a los pueblos, con un calendario que fue variando con el tiempo, pero que ha hecho posible que a los habitantes de las comarcas no les faltase nunca agua potable para hacer su vida.

Al mismo tiempo, se comenzó con distintos tratamientos, sobre todo utilizando ozono para aumentar la presencia de oxígeno. No doy resultado porque, como explicó el jefe de Producción de Emproacsa, Gabriel Benítez, habría hecho falta una cantidad «inasumible» por la alta concentración del Carbónico Orgánico Total.

El verano, marcado por el fuerte calor y el fantasma de la sequía, no ha sido agradable y las soluciones se demorarán hasta abril, que es cuando la Diputación y la Junta habrán acabado los trabajos que permitirán eliminar las algas. Mientras tanto, la lluvia puede llenar un poco más Sierra Boyera, pero será poco probable que se pueda abrir el grifo hasta abril.