PASAR EL RATO
Excesos del ser
Cuando los jóvenes no saben qué hacer con el tiempo libre, lo dedican a repetir obviedades sobre la vejez, que tan profundamente desconocen
Investigadores españoles descubren una nueva terapia contra uno de los cánceres más agresivos y devastadores sin dañar células sanas
Cuesta aceptar que el ser de Córdoba, su fuego y su luz, pueda resultar perjudicial para la salud de muchos cordobeses. Pues a esa conclusión han llegado, según cuenta este periódico, investigadores españoles y franceses, que también podrían ser americanos o chinos, la ... cuestión es pasar el rato con la salud del prójimo. Esos estudiosos han descubierto lo que los cordobeses ya sabían desde antes de Claudio Marcelo: Que cuando el termómetro de la estación del AVE marca 48 grados, los años y los kilos pesan mucho más que en invierno. Los cordobeses son más sabios que Begoña Gómez, que tiene una cátedra, aunque menos avispados para los negocios, y conocen por su oficio de cordobeses lo que a los investigadores les ha llevado años averiguar. Cuando Córdoba se amilana ante la fogosidad del sol, aumentan los ingresos hospitalarios. De viejos, sobre todo. Qué conclusión tan original. Todas las investigaciones sobre la salud acaban haciendo de menos a los viejos, en vez de darles ánimos para afrontar la eternidad. Cuando los jóvenes no saben qué hacer con el tiempo libre, lo dedican a repetir obviedades sobre la vejez, que tan profundamente desconocen.
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Ofrece servicio de ducha y comedor (almuerzo y merienda), de 13.00 a 20.00 horas, hasta el 30 de septiembre
«La pérdida de energías procede más frecuentemente de los vicios de la juventud que de la vejez», y Cicerón no murió viejo. Sería más provechoso socialmente investigar sobre el futuro hepático de los inútiles botelloneros. Uno se sorprende de haber vivido tantos años bajo el sol inclemente de Córdoba, sin más secuelas que la alegría. Eso significa que uno no es viejo, y se morirá sin haberlo sido nunca. Si es que se muere, que eso tendrán que verlo sus enemigos. Tanto tiempo esperando, y ni hacemos nada de provecho ni se muere este hombre. Viejo, no; desgastado por el uso, nada más. La vejez es un estado de ánimo. «La carne es triste, ¡ay!, y yo he leído todos los libros».
No, no, mi admirado Mallarmé, al contrario. Los libros son tristes y yo no he gastado aún toda la carne. El único libro que me interesa es el que yo no escribiré. No tenía uno pensado darle al artículo de hoy esta musiquilla de tanatorio, pero me han podido los novísimos. Y lo escrito, escrito está. Burla burlando, a este artículo le quedan menos de 15 líneas para el final. Por eso se lee, quien lo lea, porque es breve. Aquel genio del humor que fue Tono decía que las cosas breves se leen siempre: 'Prohibido fijar carteles'. 'Prohibido aparcar'. 'No distraer al conductor'. Añadamos la lista de los siete pecados capitales –que parece pensada para la exaltación de Pedro Sánchez, un artista del mal-, este artículo, y cualquier otra aportación parecida, corta y superflua.
En primavera, Córdoba es una ciudad nueva cada año. Y para que tanta belleza no ofenda, todos los veranos se parecen. Aquí ya sabemos lo que nos espera, aunque no sepamos esperarlo y nos sorprenda siempre. Córdoba es el sol y Córdoba es del sol. Y cuando el sol se acerca a Córdoba un centímetro más de lo que aconseja el recato, lo que sucede durante cuatro meses inexorables, Córdoba se siente pesada y sola. Tanta luz, suspira, para tan pocos ojos. ¡Cómo me pesa la historia este verano!
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