La guerra de Ucrania recorta la previsión de alza del PIB de Córdoba de 2022, de 4,7% a 3,2%

En su estudio de enero del presente ejercicio (previo a estallar el conflicto bélico), estimó que la economía de Córdoba podría lograr en este año un aumento del 4,7%. O sea, que el empeoramiento de la coyuntura -la guerra genera nuevos problemas y aviva otros que existían antes, como el alza de precios- se ha llevado por delante en meses un punto y medio de lo que se esperaba que creciera el PIB por estos lares. Las correcciones a la baja son para todos los territorios de la región y ello hace que, como indican Analistas Económicos, para el conjunto de Andalucía la previsión de crecimiento de la economía para este 2022 se haya quedado en un 4,2%, «más de un punto inferior» a la calculada medio año antes en su anterior estudio.

En concreto, las convulsiones vividas y las que se atisban en el horizonte menguan la previsión de crecimiento del PIB regional en 1,3 puntos, ya que, antes de que se desatara el conflicto bélico, era del 5,5%. Estos expertos advierten de que la incertidumbre que se cierne sobre el panorama actual es «muy elevada, especialmente en lo que respecta a la evolución del conflicto en Ucrania, pero también en relación a la trayectoria de los precios o los cuellos de botella en las cadenas de suministro, sin olvidar la evolución de la pandemia, por lo que la realización de proyecciones en estos momentos conlleva una elevada complejidad».

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De los anteriores factores, el que sí es claramente medible es el de una inflación que se encuentra totalmente disparada. En julio (último dato disponible), el INE detectó que el IPC había experimentado en Córdoba un estirón interanual del 11,7%. Es el mayor incremento del coste de la vida para las familias desde que se ofrecen datos homogéneos (1994). Semejante subida castiga al consumo.

Y destaca el incremento que han tenido los precios de cuestiones básicas en cualquier hogar: en los últimos 365 días, el coste de la luz en las viviendas se ha elevado un 47,4%; llenar el depósito del coche supone tener que rascarse el bolsillo un 22% más y los alimentos han sufrido un aumento del 15,7%. Córdoba se ha convertido con este último incremento en la sexta provincia de España en la que más se ha elevado el precio de la alimentación.

De vuelta a los cálculos del servicio de estudios de Unicaja, otro elemento alarmante para nuestro territorio es que sitúan a Córdoba como la segunda provincia de la comunidad, igualada con Huelva, en la que menos crecerá el PIB en 2022. Sólo esperan un aumento aún más bajo en Jaén, con un crecimiento del 2,7%.

Córdoba llega a esta nueva ralentización de la actividad después de un 2021 en el que su PIB rebotó tras el brutal castigo de la crisis del Covid en 2020, pero ni mucho menos fue una recuperación en forma de uve.

Estos expertos de Unicaja estiman que el año pasado la economía cordobesa tuvo un crecimiento del 4,4%, que, eso sí, dio para que el mercado de trabajo se recuperara -en diciembre de 2021, el número de ocupados experimentaba en la provincia un aumento respecto a ese mimo mes de 2019 (antes de estallar la pandemia) del 2%-. Sobre el brutal impacto de la pandemia, baste recordar que el Banco de España elaboró un informe en el que calculó que en 2020, por la recesión del coronavirus, el PIB provincial sufrió un hundimiento del 10,2%. Semejante desplome la convirtió en el decimotercer territorio de la nación con mayor retroceso.

En los cálculos del servicio de estudios de Unicaja, además, Córdoba fue el pasado año la penúltima provincia de la región en subida de su economía. El incremento registrado aquí se situó ocho décimas por debajo del autonómico.