La empresa de aguas de la Diputación de Córdoba cerrará 2023 con 10,5 millones de pérdidas

Según las referencias de Fuentes, el año 2021 se cerró con 1,9 millones de pérdidas, el 2022 se fue a seis millones de números rojos y el 2023 acabará con 10,5 millones. Un total de 18 millones de euros que dejan Emproacsa en una situación económica muy vulnerable. De esa cantidad, tres millones se consideran imputables a lo que cuesta el agua de la zona norte.

Fuentes ha anunciado movimientos con el objetivo de dotar de músculo económico en lo que tiene todas las trazas de llamarse de una sola manera: rescate. Con estos datos, Emproacsa tendría su patrimonio neto negativo en situación de causa de disolución. En condiciones normales, una empresa privada tendría que llamar al concurso de acreedores y cerrar las puertas.

Emproacsa elaborará un plan de viabilidad en el que, según Fuentes, no caben ampliaciones de capital con entrada de privados. Es decir, seguirá siendo cien por cien pública. Fuentes no adelantó medidas pero cabe imaginarse más precio en las tarifas del agua y medidas financieras para robustecer la situación de los recursos propios.

Hasta marzo del año que viene, Fuentes tiene de plazo para presentar un proyecto que incremente la situación financiera de Emproacsa. El presidente de la Diputación dijo que su responsabilidad es el de entregar la empresa en mejor estado en que la encontró y apeló a una situación heredada en la que se ha tenido que afrontar decisiones «que no compartimos».

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Pese a su situación, Emproacsa mantiene los proyectos abiertos para mejorar el abastecimiento de la zona Norte de Córdoba, que es el lugar con más problemas. En concreto, Fuentes anunció que se le ha encargado a la empresa Aquatec la redacción de cuatro proyectos que deben servir para mejorar la situación actual.

Consiste en la eliminación de algas de La Colada, de materia orgánica en ekl depósito del Cuartanero, la mejora de la depuración de la estación de Sierra Boyera y la cubrición de determinadas zonas de la ETAP, precisamente, para eliminar el factor luz que permite la proliferación de algas.

Las algas se producen en La Colada, explicó el jefe de la zona norte de Emproacsa, Gabriel Benítez, por la existencia de nutrientes en el agua (materia orgánica, de hecho) y de luz. La proliferación de algas eleva determinados valores en los análisis químicos que impiden el uso del agua del embalse al que se está acudiendo como medida de emergencia.

Estas medidas implicarían actuar sobre lo que está en manos de la Diputación ya que no está en su mano intervenir sobre la fuente primaria de la contaminación. El planteamiento es que la Junta financie estos proyectos por valor de cuatro millones de euros que podrían estar ultimados en un plazo no superior a seis meses. Fuentes apeló a la necesidad de que la CHG apruebe las obras de conexión de Puente Nuevo y Sierra Boyera con el propósito de aliviar la situación de la zona.

Las últimas lluvias han dejado unos 40 litros por metro cuadrado en una zona que precisa de unos 300, según las estimaciones de Emproacsa. Sierra Boyera ha elevado su lámina de agua en 12 centímetros que es el consumo de dos días de la zona. Agua que es no aprovechable. Puente Nuevo, dijo el técnico de Emproacsa, ha elevado en 16 centímetros su lámina de agua y éste sí es un recurso aprovechable.