Diez nombres para el flamenco universal desde Córdoba

Junto a artistas de renombre con una dilatada trayectoria que han ensalzado el flamenco y promocionado a nivel internacional, también se hacen hueco los nuevos valores, con una vocación que les nace desde dentro y que sueñan con dominar todos los palos.

Entre los flamencos destacados que ha dado Córdoba, ABC destaca a los diez siguientes:

Medio siglo lleva este artista, nacido en el barrio de San Pedro, quebrándose la voz cada vez que se sube a un escenario. Manuel Moreno Maya 'El Pele' es uno de los maestros incontestables del flamenco actual. Aquel niño que cantaba en las tabernas para sacar de la miseria a los suyos ha logrado llegar a la cumbre del flamenco.

Entre los múltiples premios que ha obtenido a lo largo de su carrera destacan los dos primeros del Concurso Nacional de Arte Flamenco en 1983.

Además, en la memoria de todos los aficionados ha quedado impresa su actuación en el Palau de la Música de Valencia en 1994 junto a Paco de Lucía, Enrique Morente, Vicente Amigo y otros importantes artistas. También destaca el éxito que logró en Montreux (Suiza), donde compartió escenario con Manolo Sanlúcar, Camarón y con Lole y Manuel.

Ha compartido escenario con artistas internacionales que han quedado maravillados con su forma de hacer flamenco, como David Bowie o Prince. 

Interpreta con soltura los cantes por soleá, siguiriyas, bulerías, fandangos y tonás; además, ha sabido imprimir su estilo único a las alegrías, los tangos y las bulerías.

Aunque nació en Guadalcanal, Vicente Amigo es un flamenco de Córdoba, tierra en la que se crió y donde forjó su carrera como guitarrista. Sus primeros maestros de la guitarra flamenca fueron figuras como José Muñoz 'El Tomate' y Rafael Rodríguez 'Merengue de Córdoba'. En 1988, ya con el magisterio de Manolo Sanlúcar, ganó el primer premio del Festival de Las Minas y un año después se terminó de coronar en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.

Su música se ha fundido con la voz de Camarón de la Isla, El Pele y Miguel Poveda , y con la guitarra del coloso Paco de Lucía.

Desde 'Mi corazón al aire' en 1991 ha grabado diez discos que cosecharon desde el principio el eco de un público mucho más amplio del que sigue al flamenco, y a la vez también cumplieron con las expectativas de los cabales más exigentes.

Ya era un músico aclamado, pero el disco 'Ciudad de las ideas', publicado en el otoño de 2000, le abrió las puertas de todo el mundo y un premio Grammy que terminó de darle el pasaporte para viajar por los grandes escenarios.

El cantaor pontanés Antonio Fernández Díaz 'Fosforito', última Llave de Oro del Cante (que solo han recibido otros cuatro artistas más: Tomás el Nitri , Manuel Vallejo , Antonio Mairena y, cómo no, Camarón), es una leyenda viva de la cultura cordobesa y andaluza.

Es el cantaor con más amplio registro de su época. Después de triunfar en el Concurso Nacional de Cante Jondo en Córdoba, año 1956, recorrió toda España encabezando el espectáculo Festival de Cante Grande, trabajó en tablaos sevillanos y en el Corral de la Morería madrileño. Viajó por Asia, África y Europa con el espectáculo de 'Marienma'. Viajó a Estados Unidos y otros países americanos en el espectáculo de Manuela Vargas. Hizo la Feria de Nueva York.

Fue Premio Nacional de Cante (1968) de la Cátedra de Flamencología de Jerez, Premio «Mercedes la Serneta» (1977), Premio en el II Compás de Cante (1985), Premio Pastora Pavón «Niña de los peines» (1999) de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Hijo Predilecto y Medalla de Oro de Puente Genil, Premio Ondas, V Llave de Oro del Cante. Además ha sido nombrado director honorífico de la Cátedra de Flamencología de Jerez, e Hijo Adoptivo de Córdoba y Alhaurín de la Torre.

El bailaor cordobés Mario Maya ha sido una de las principales figuras del baile flamenco en Andalucía, además de compositor y coreógrafo. Fue acompañante de Manolo Caracol y componente del Ballet Español de Pilar López.

Supo unir a las profundas raíces flamencas de su baile una inquietud por la investigación de la puesta en escena. Entre sus espectáculos destacan: 'Ceremonial' (1974), 'Camelamos naquerar' (1976), 'Ay jondo' (1977), 'Amargo' (1986) y 'El amor brujo' (1987).

Con la creación de la Compañía Andaluza de Danza, Mario Maya se retiró de la primera línea y se dedicó a la dirección y coreografía de espectáculos, la mayoría de ellos inspirados en Lorca y su trilogía de tiempo, amor y muerte.

Este aclamado guitarrista cuenta en su haber con una dilatadísima trayectoria plagada de éxitos. Sus dedos comenzaron a rasgar las seis cuerdas con apenas seis años y a los doce ya hizo su primera aparición como guitarrista profesional.

El espíritu inquieto de Paco Peña le llevó a buscar fortuna en Londres y, desde ahí, encandiló en una gira mundial que le llevó a lugares tan míticos como el Carnegie Hall de Nueva York.

Fundó su propia compañía de danza y flamenco y después, en su tierra, el centro flamenco que lleva su nombre. Aquí está el germen del prestigioso Festival Internacional de la Guitarra, del que fue el primer director.

En 1983 obtuvo el premio Ramón Montoya en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. En 1985 aceptó la oferta de crear y dirigir una cátedra de flamenco en el Conservatorio de Música de Rotterdam.

En 1997, Peña fue nombrado Oficial de la Cruz de la Orden del Mérito Civil por el Rey Juan Carlos de España como reconocimiento a su trayectoria profesional.

Entre sus creaciones más famosas, que han sido aclamadas por la crítica destacan 'Misa Flamenca' y 'Réquiem por la tierra'.

El componente del Grupo Cántico figura en esta lista por ser el primero que comenzó a sistematizar los conocimientos sobre el flamenco y a sentarlo por escrito con ayuda de los grandes maestros de la época.

Entonces, la gran referencia era Antonio Mairena. Fruto del trabajo juntos nació un libro titulado 'Mundo y formas del cante flamenco', en el que por primera vez intentan hacer algo así como un análisis sistemático de lo que se conocía del flamenco. Fueron los primeros que ordenaron y recopilaron datos de lo que se sabía.

Durante un tiempo, los incipientes estudiosos de lo jondo llamaba a aquel libro que se publicó en 1963, 'la Biblia', por su pretensión de ser la gran obra de referencia.

Esta bailaora de raza creció en el barrio cordobés de la Fuensanta. Con el movimiento en el cuerpo, la artista se ha alzado como una de las coreógrafas más exitosas de España. Ha conseguido multitud de premios, como el Premio MAX a la Mejor Intérprete de Danza por Un cuerpo infinito (2020), el Premio Nacional de Danza 2018, el Premio Extraordinario de Teatro ACE Awards 2016 (Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York); el Premio MAX de las Artes Escénicas a la Mejor Bailarina Principal por Pisadas (2015) o el galardón de El Ojo Crítico de RNE (2014).

Olga Pericet cursó carrera en la Escuela homologada Maica Moyano y se formó en flamenco, folclore, escuela bolera y clásico con maestros de la talla de Matilde Coral, Manolo Marín, Concha Calero, Cristóbal Reyes, Juanjo Linares, PedroAzorín, Eloy Pericet, Julio Príncipe o José Granero, entre otros.

Ha sido solista y artista invitada de compañías como la de Rafaela Carrasco, Nuevo Ballet Español, Arrieritos, Miguel Ángel Berna, Teresa Nieto, Belén Maya y el Ballet Nacional de España. Comparte escenario con Ana Laguna, Nacho Duato y Enrique Morente.

Este guitarrista, compositor y profesor cordobés obtuvo, siendo muy joven, los tres premios más importantes que el flamenco otorga: primer Premio para Guitarra de Concierto en el XXI Festival de Cante de las Minas de La Unión, Murcia (1981); primer Premio para Guitarra de Concierto en el XI Certamen Nacional de Guitarra Flamenca de Jerez de la Frontera, Cádiz (1982) y Premio Nacional Ramón Montoya para Guitarra Flamenca de Concierto en el XI Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba (1986).

José Antonio Rodríguez ha intervenido en grabaciones discográficas de Rocío Jurado, Isabel Pantoja, Ecos del Rocío, Niña Pastori, Alejandro Sanz, y compartido escenario con Paco de Lucía, Chick Corea, Astor Piazzola, Carmen Linares, Joan Baez, José Mercé, José Menese y Diego Carrasco, entre otros artistas.

Aunque Latorre es valenciano de nacimiento, su vida siempre ha estado vinculada a Córdoba, donde reside. Bailaor, coreógrafo y director, este artista se ha ganado a pulso un lugar entre los más destacados bailaores por su derroche de imaginación y técnica en perfecta armonía.

Comenzó a marcar sus primeros taconeos a los cuatro años y debutó con dieciséis años en la Compañía Lírica Nacional, que le sirvió para entrar en 1979 a formar parte del Ballet Nacional de España, siendo solista bajo la dirección de Antonio Gades y primer bailarín con María de Ávila.

En 1989 arrasó en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba con tres premios nacionales, los Juana la Macarrona (alegrías), Paco Laberinto (bulerías) y el premio especial 'Antonio' al bailaor más completo.

Su lista de premios, coreografías y colaboraciones es más que extensa; destaca su participación en 'Dadle Café' de la Fura dels Baus, varios trabajos para la Compañía de Aida Gómez, un fragmento del montaje de Antonio Canales, 'Gitano' y su colaboración con Eva Yerbabuena en el espectáculo '5 Mujeres 5'.

El el campo del baile, otra bailaora cordobesa, Inmaculada Aguilar, ha despuntado por la calidad que derrocha sobre un escenario. Nació en el Campo de la Verdad, cuna del flamenco en Córdoba, y ha sido discípula de Pepe Ríos, La Tati, Paco Fernández, Mercedes Rodríguez Gamero 'Merche Esmeralda', Eduardo Serrano Iglesias 'El Güito' y Mario Maya.

Es catedrática de Danza Española en el Conservatorio Superior de Arte Dramático y Danza y licenciada en Historia por la Universidad de Córdoba.

Ha obtenido, entre otros, el Premio de Fin de Carrera del Conservatorio Superior de Música, Declamación y Danza de Córdoba 1975; Premio Nacional de Baile Flamenco Encarnación López 'La Argentinita', dentro del XI Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba(1986); Premio 'Cabales de Plata' a la bailaora más completa (1989); y, ese mismo año, el 'Olé de Córdoba' por su trayectoria artística.