La nueva Biblioteca del Estado en Córdoba, en la túrmix electoral

Viendo el resbalón de Iceta, en el PSOE cordobés rápidamente activaron la maquinaria para que todo pareciera un problema de la Junta de Andalucía. Una táctica más vieja casi que la política en Córdoba, y usada hasta la saciedad por 'tirios' y 'troyanos'. Preguntas parlamentarias, recaditos de la subdelegada del Gobierno Rafi Valenzuela y sus asesores a los populares en Córdoba y algunas declaraciones del 'aparato' de la avenida del Aeropuerto para echarle arena al asunto y provocar el resbalón en la acera de enfrente. En este sentido, hace apenas una semana saltaba un despacho de agencia con el siguiente titular literal: «El Gobierno ya tiene 'el equipamiento necesario' para que la Junta traslade 'sus fondos' a la nueva Biblioteca».

La nueva dotación cultural está llamada a acoger la Biblioteca Provincial que también gestiona el Gobierno andaluz en la calle Amador de los Ríos y que, curiosamente, es propiedad del Estado. Allí hay más de 244.000 volúmenes que hay que trasladar a la nueva sede del Vial. No parece que vaya a ser cuestión de un ajetreado fin de semana de mudanza. En sus más de 7.200 metros cuadrados de superficie útil habrá lugar para dedicar también un espacio a Pablo García Baena, mascarón de proa del Grupo Cántico, el nombre que la ex vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo quiso que se le pusiera al equipamiento que ella misma inspiró tiempo atrás -no sin escozor público por aquello de la desaparición del bello rosal del céntrico parque-.

Noticia Relacionada

La nueva Biblioteca Pública del Estado en Córdoba no podrá abrirse hasta las primeras semanas de 2023

Luis Miranda

La Junta ya se ha reunido con el Gobierno, pero todavía no tiene las llaves

Abierto el nuevo año, el Gobierno ya dispone del mobiliario que ha contratado por 1,1 millones de euros para la Biblioteca aunque admite que le resta hacer lo propio con la señalítica (128.000 euros). Es decir, el inmueble no está todavía para entregar oficialmente. La obra gruesa acabó en los primeros compases de 2022 tras ocho años de duración -casi una década de tramitación y ejecución- y contratiempos de todo tipo (arqueológico, eficiencia energética, accesos...) que tuvieron parada la obra y han duplicado de largo su coste inicial: de 8,7 millones previstos a los 19,4 millones que aparecerán en la factura final.

Según el cronograma del Ejecutivo central, pronto será fijada una fecha de recepción de la nueva sede cultural. Entonces se deberá rubricar un documento administrativo con la entrega de las llaves y la subrogación en los contratos de suministros y mantenimientos de las instalaciones. A continuación, la Junta de Andalucía contratará un servicio de traslado de los cerca de 250.000 volúmenes de la antigua ubicación de la Judería y, una vez finalizado el trasvase, llegará el momento de consensuar la apertura oficial entre ambas administraciones. Sin duda alguna, los primeros lectores no entrarán en la Biblioteca 'Grupo Cántico' hasta el final del invierno o comienzos de la primavera, con la llegada de la precampaña electoral. Ítem más, todo este remate burocrático no estará exento de cruce de acusaciones por las demoras, lo que la convierte en carne de túrmix política.

Fuentes del Gobierno andaluz en Córdoba consultadas por ABC han sido tajantes al respecto: «La inauguración no llegará hasta dentro de varios meses». Lamentan el «juego» que está propiciando el PSOE «por un error del ministro». El planteamiento que defiende la Junta de Andalucía es que aún no ha recibido las llaves del inmueble y que este acto, en sí, no supone la apertura inmediata del mismo. Explican que antes de recepcionarlo habrá que supervisar el estado en el que se entrega y si está todo acorde al proyecto y cumple con todos los detalles previstos. «Una vez tengamos las llaves, tenemos que contratar y realizar el traslado de 244.000 volúmenes que no son cualquier cosa», especifican las citadas fuentes. Desalojada la ubicación de Amador de los Ríos, llegará el turno de la Universidad de Córdoba, quien podría hacer uso del mismo de modo provisional para aliviar a Filosofía y Letras.