Bajada del IVA al aceite de oliva | ¿Cómo afectará realmente al precio?

No obstante, algunas voces ponen sobre la mesa sus dudas sobre cómo afectará finalmente al bolsillo del consumidor, teniendo en cuenta que el precio del oro líquido se ha visto afectado hasta ahora por las subidas de costes, como el de la energía, los envases o los fertilizantes, así como por la tensión en los mercados por la baja producción mundial.

El Gobierno, en cualquier caso, ya ha dejado claro que «la reducción del tipo impositivo beneficiará íntegramente al consumidor, sin que, por tanto, el importe de la reducción pueda dedicarse total o parcialmente a incrementar el margen de beneficio empresarial con el consiguiente aumento de los precios en la cadena de producción, distribución o consumo de los productos, sin perjuicio de los compromisos adicionales que asuman y publiciten los sectores afectados, por responsabilidad social», señala el real decreto ley publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Rafael Sánchez de Puerta, presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Córdoba y director general de DCOOP, señala que, si bien esta medida es positiva, «hubiéramos preferido ir a un IVA cero como otros alimentos básicos; en el caso del aceite estaría más que justificado por la mala cosecha y otros factores que nos afectan de forma significativa».

Desde su punto de vista, «una bajada del 5% tampoco supondrá un incremento ingente de las ventas ni creo que tenga mucha repercusión en el coste, pero, insisto, aplaudimos todo lo que sirva para contener los precios», considera Sánchez de Puerta.

Cabe recordar que los precios en origen que se pagan por el aceite de oliva están alcanzando unos niveles impensables. A principios de este mes, los agricultores percibieron de media 5,11 euros por cada kilo de aceite de oliva virgen extra producido y vendido en las almazaras. El precio más alto que se había pagado hasta ahora en el sector, en origen, se había alcanzado en el año 2005, con 4,26 euros de media por kilo.

En la misma línea se pronuncia Macarena Sánchez, gerente de la Asociación Cordobesa de Almazaras Industriales, que, pese a valorar positivamente la rebaja, recuerda que el problema está en la subida de los costes de produccion: «El sector está soportando subidas en la factura de la luz desorbitadas, en las materias auxiliares... Ahora también estamos pendientes del nuevo impuesto al plástico que no consideramos acertado, porque creemos que, en este caso, hubiera sido más efectiva una política de bonificaciones más que de tipo impositivo».

Sánchez espera que si finalmente esta bajada del IVA no repercute de forma relevante en el precio del aceite, «el consumidor siga teniendo en cuenta otras cuestiones, como los valores en la salud que reporta este producto, y no lo saquen de su cesta de la compra».

José Manuel Bajo, secretario general de la DOP de Baena, insiste en la controversia que hay sobre el efecto que puede tener esta bajada impositiva, ya que «la situación que vive el precio del aceite de oliva está provocada, principalmente, por la enorme escasez que hay, con unas previsiones de producción muy ajustadas».

Esta realidad que azota al sector, unida a otras como el nuevo impuesto al plástico «pueden llegar a contrarrestar el efecto pretendido y finalmente no se note mucho esa bajada del IVA en el bolsillo del consumidor».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Córdoba (Asaja), Ignacio Fernández de Mesa, también muestra su apoyo a la medida del Gobierno: «Todo lo que sea una rebaja de impuestos que determine un incremento del consumo es positivo y más en el mundo del aceite, en el que es necesario estimular el consumo».

No obstante, considera que no redundará todo lo esperado ante la prevalencia de otras coyunturas que afectan al mercado de los aceites, entre las que destaca el nuevo impuesto al plástico que, «evidentemente, va a incrementar los costes de transformación», señala el presidente de Asaja.