Francisco Castejón, o el espíritu de Carbonell

De padre cordobés y madre madrileña, ambos catedráticos de universidad, Francisco lleva el don de la excelencia escrito en su código genético. Su abuelo paterno fue el primer rector de la Universidad de Córdoba (UCO) y su tatarabuelo tuvo por nombre Carlos Carbonell y Morand. Nada más y nada menos que el fundador de la compañía aceitera Carbonell. En la intimidad de las reuniones familiares alguien suele descolgarse con el comentario de que el espíritu emprendedor del distinguido por AJE parte justamente del abuelo de su abuelo.

Quizás sí, quizás no. La realidad es que todo tuvo que ver con una decisión personal después de cubrir una etapa en la empresa privada como empleado y no como dueño

«A final de 2010 me cansé de trabajar para los demás y de que me dijeran lo que tenía que hacer y me lancé a ser empresario, que era algo que yo siempre había tenido en mente, porque desde chiquitito siempre estaba pensando en tener negocios», suscribe Castejón. «Llegó un momento en el que tenía dinero y me arriesgué: el comienzo fue Córdobainformación, que montó Manuel Montero. Yo me incorporé al proyecto algo después».

Lo explica con detalle el propio interesado. «En noviembre 2009 me hice cargo después de la compra del periódico en 2008 de www.cordobainformacion.com y me dediqué a la reestructuración completa de la empresa, refundando y modificando en el portal y dando un nuevo enfoque a la línea editorial y contratación de nuevo personal, incrementando la cartera de clientes». El salto ya estaba dado: ese mismo año fundó www.giraldainformacion.com, un periódico online para Sevilla.

Pero el gran paso adelante aconteció en 2011, cuando Castejón de lanzó al mundo del comercio electrónico. «Lo que hice fue unir esta actividad mercantil a través de la red con una afición que tengo desde que era pequeño: la hípica». Así nació www.mitiendahipica.com, un centro de compras online para la venta de productos relacionados con el mundo de la equitación. «Este proyecto va creciendo poco a poco y en la actualidad tiene unas ventas mensuales cercanas a los mil euros al mes y cerca de los doscientos pedidos cada treinta días», afirma Castejón.

«En éstas -añade el emprendedor- me llamó un amigo que tenía una clínica veterinaria en Madrid y que veía que algunos clientes suyos dejaron de comprarle piensos porque habían empezado a adquirirlos en internet. Y me comentaba que estaba pensando en montar una tienda en internet y me ofrecía que le ayudara, que lo hiciéramos juntos. Así que nos pusimos a ello y nació www.piensoymascotas.com en diciembre de 2012».

La firma espera cerrar 2015 con 2,5 millones de euros de facturación y en la actualidad cuenta con ocho personas en plantilla. Atiende 2.500 pedidos al mes.

Ahora que las cosas le van medio bien apenas nadie le intenta quitar de la cabeza su espíritu emprendedor, pero cuando empezaba todo eran comentarios disuasorios. «Me decían que estaba loco», sonríe el joven. «En este país está mal visto que uno quiera ser empresario. De hecho, lo que querían mis padres es que cuando acabara mi carrera me sacara unas oposciones. Mi mujer es funcionaria también. En esta cuestión, soy la excepción en la familia».

Castejón trata, con todo, de romper una lanza a favor de Córdoba. «En nuestra ciudad hay mucha gente que emprende, más de la que nos podemos imaginar, el problema es que también hay muchísima gente que monta su negocio y que fracasa. No faltan emprendedores, sino negocios que vayan bien», sostiene al tiempo que defiende las grandes virtudes de la capital. «Es una ciudad que tiene potencial porque es la puerta de Andalucía para la distribución y para enviar la mercancía a otros lugares», recalca. Castejón puede irse pero se queda. «Ganaría más dinero si me llevara mi empresa fuera, pero me gusta vivir aquí».