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Los juzgados de lo Social y Familia, paralizados por un fallo informático
La avería retrasa demandas y vistas en los órganos de Doce de Octubre
Los juzgados de lo Social y Familia, paralizados por un fallo informático
Los cuatro juzgados de lo Social y Primera Instancia 3 y 5 (Familia), ubicados en la calle Doce de Octubre, se vieron ayer sumidos en el caos después de que el servidor informático se bloquease por un fallo informático, lo que paralizó casi por completo ... el trabajo de los funcionarios. Los primeros problemas con los ordenadores ya fueron detectados en la tarde del lunes, aunque el colapso definitivo de los equipos llegó a la mañana siguiente. Según pudo saber este periódico, desde ese momento fue materialmente imposible ejecutar la gran mayoría de los trabajos que se llevan a efecto en cualquier jornada ordinaria. El error impidió celebrar vistas y proveer escritos, esto es, dar salida a un asunto, sea de forma provisional o definitiva. Sobre las 14.00 horas y hasta las y media, se pudo trabajar con algunas aplicaciones, pero no todas.
No es la primera vez que se registra este tipo de problemas, que los funcionarios de la Administración achacan a la antigüedad del programa Adriano, por el que se controla el funcionamiento de la Justicia en Andalucía.
El fallo agrava aún más la situación de colapso de estos juzgados. Sobre todo, el Primera Instancia número 3, con competencias exclusivas en materia de Familia. La situación actual del órgano es cada vez más alarmante, superando con creces los módulos establecidos y con una gran sobrecarga de trabajo, según denunciaron en su día los sindicatos y hasta el Colegio de Abogados de Córdoba. Desde la creación de dicho juzgado en 1981 la plantilla es, a día de hoy, la misma que entonces, por lo que el número de trabajadores es «insuficiente para el elevado número de expedientes que tramitan», apuntaron los operadores jurídicos.
Además de falta de personal, estos órganos han incrementado sus competencias debido a que en 2007 el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) atribuyó a los juzgados de familia materias de internamiento psiquiátricos no voluntarios y procesos sobre la capacidad de las personas.
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