Ciudadanos echa el cierre a todas sus sedes en Andalucía

Según explica el presidente de la gestora que dirige Ciudadanos en Andalucía, Andrés Reche, «el partido tiene el presupuesto que tiene» y, tras el resultado de los pasados comicios regionales, deben «adaptarse» a las nuevas circunstancias, que pasan por una sensible pérdida de poder que ha mermado las cuentas.

Fuentes del partido señalan que la formación tiene, para toda España, unos diez millones de euros en caja. Ahora bien, de ese dinero hay mucho que pagar: las sedes que quedan abiertas; los altos cargos; y, además, el personal de administración que lo sostiene. A eso se suma que, en el futuro más inmediato, hay que afrontar los gastos de la campaña electoral de las municipales y, poco después, las generales. Muchas facturas como para mantener sedes por toda Andalucía. Más aún cuando los afiliados en la comunidad eran el pasado mes de diciembre solo 2.589 aunque la dirección del partido asegura que «rozan los 3.000».

En todo caso, apunta Reche, el cierre de las sedes en la comunidad no supone el fin de la actividad de la formación. Asegura que seguirán teniendo encuentros y actos pero que van a pasar a realizarlos en «espacios públicos municipales» o en la calle. «Serán en formatos diferentes, como el 'café con ciudadanos' que hacíamos al principio», señala el presidente de la gestora naranja.

Además, desde la dirección actual de la formación insisten en mirar con esperanza al futuro: «Cuando tengamos más asignaciones, volveremos a abrir las sedes en los municipios», señalan. Porque, explican, ninguna de las oficinas que tenía el partido en la comunidad era en propiedad. Todo se realizó en régimen de alquiler, por lo que tampoco cabe la opción de hipotecar o vender para tener mayor liquidez como han hecho otros partidos en el pasado cuando se han visto apurados de dinero tras un ciclo electoral en el que han perdido representación.

Reche, en todo caso, insiste en que la actividad de los naranjas no cesa porque cierren sus sedes. En Málaga, donde él reside, «los afiliados se reúnen a alrededor de las fiestas». ¿Cómo? «Hemos estado en la Feria de Fuengirola, en la de Málaga, en la de Torremolinos...», explica. En la dirección de Ciudadanos ven en estos espacios «un buen ambiente para encuentros» y aseguran que, desde ahora, tendrán que tirar de «creatividad» para organizar actos del partido.

El caso de Córdoba es paradigmático: Cs echa la persiana definitivamente en su oficina del Centro de la ciudad -en El Pretorio, en la confluencia del Vial con la avenida de El Brillante- este domingo al expirar el acuerdo de arrendamiento y no prevé sustituirla por otro emplazamiento.

Sin coordinación provincial, sin representación parlamentaria y con una crisis aguda en su grupo del Ayuntamiento de Córdoba, el partido deja así su segunda sede en la ciudad, que sucedió a la primera y fundacional de la avenida de Gran Capitán.

La cuota mensual de 1.300 euros es inasumible para Ciudadanos Córdoba, que ya ha recibido la visita del camión de mudanza que la estructura nacional de la formación ha enviado a cada provincia para recoger los muebles de las sedes que se están clausurando, y que sí son propiedad del partido. El destino de todo este material mobiliario está pendiente de una decisión de Cs.

Las fuentes de la formación naranja en Córdoba consultadas por este periódico señalaron que este movimiento responde al 'curso natural de las cosas', en referencia a la desaparición de Ciudadanos en la Cámara andaluza y al proceso de desintegración del sello político.