Ante el «botellón» en Jerez, más tapas

Primero, el Consistorio reforzó la vigilancia policial para evitar el «botellón» y el consumo de copas fuera de los establecimientos -aseverando que lo ha erradicado- y, segundo, ha auspiciado una alternativa que está pendiente de la repuesta vecinal como es la posibilidad de limitar el acceso del tráfico rodado a la plaza Vargas , excepto para residentes con garaje, con el fin de abrir otras posibilidades de negocio para los empresarios. La idea sería poner terrazas y veladores en la vía pública que les permitiría realizar una oferta de gastronomía y no limitar su actividad sólo al horario nocturno y a las copas.

El teniente de alcalde, Francisco Camas, señala que «hemos analizado desde el punto de vista técnico una serie de medidas y propuestas para estudiar su posible viabilidad y sus pros y sus contras, y nos hemos emplazado a un próximo encuentro para ver los presupuestos correspondientes y seguir profundizando en esta cuestión».

Consenso entre las partes implicadas

El presidente de la patronal Horeca, Antonio de María, ha mostrado su disponibilidad a colaborar con el Ayuntamiento en las medidas que se pongan en marcha para alcanzar un «consenso» entre todas las partes y ha agregado que con la posible limitación del tráfico y la opción de poner terrazas para evitar que la gente ocupe el espacio público  se estaría en disposición por parte de los propios empresarios a renunciar a la actividad nocturna de bares de copas y se podría hacer una oferta de gastronomía que lógicamente permitiría adelantar incluso el horario de cierre hasta en dos horas.

De María ha destacado también la buena labor que realiza la Policía Local en la plaza Vargas, pero, aun así, -ha señalado- «queremos dotar a la zona de las mejores medidas técnicas» que lleven la tranquilidad a los vecinos y a proporcionar «una oferta lúdica que no moleste a nadie». El centro histórico de Jerez se ha revalorizado como lugar de bares y restaurantes y ha tenido numerosos llenos durante esta Navidad. El horario nocturno de cierre de los pubs es a las 04.00 horas de la madrugada. Por su parte, los hosteleros se quejan que la clientela sale a beber o a fumar ante la imposibilidad de hacer lo segundo en sus locales lo que provoca las aglomeraciones y sus consecuentes molestias. Además, mantienen que han realizado cuantiosas inversiones en sus establecimientos para cumplir las normativas sobre ruidos y con la legislación antitabaco.