Los ataques de la derecha y la izquierda de Andalucía 'centran' a Juanma Moreno

«Es tan irreal que digan que soy socialista o de extrema derecha que los ciudadanos dirán que menos mal que tienen un presidente centrado y no en los extremismos en los que se han instalado ustedes», afeó al PSOE y a Vox. El 'capote' que le echaron a izquierda y derecha ayer a Moreno en forma de ataque le ayuda además a situarse en el espacio en el que lleva trabajando desde que ganó la mayoría absoluta y que le ha hecho defender de forma pública tanto los derechos LGTBiQ+ como la igualdad, la pertinencia de la lucha contra la violencia machista o contra el cambio climático. Con esas banderas el popular apela al voto moderado que, es consciente, es el mayoritario en Andalucía.

Prueba de que la apuesta es acertada son los resultados electorales del PP en la comunidad. Desde que Moreno se hiciera con la mayoría absoluta ha ganado también los comicios municipales del pasado 28 de mayo y las encuestas le pronostican un buen resultado en las generales. De ahí que, más que ofenderse, el presidente de la Junta bromease sobre los comentarios de Vox y el PSOE.

Al hilo de ese debate sobre dónde está ideológicamente Moreno, el líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, le reprochó que su partido haya pactado en algunas localidades y comunidades con Vox. Ante esto, el presidente andaluz recordó cómo, durante los cuatro años de legislatura, Pedro Sánchez ha cerrado acuerdos con partidos independentistas y de la órbita abertzale. «Me habla usted de los pactos de la vergüenza pero, ¿no le dan vergüenza los pactos con Bildu o con ERC?», reprochó Moreno.

Frente a esos acuerdos del PSOE, Moreno insistió en su aspiración moderada y de centro que le ha dado tan buen resultado: «Los ciudadanos son conscientes de lo que pasó el 28 de mayo [cuando el PSOE perdió las elecciones municipales] y lo que, previsiblemente, pasará el 23 de julio», indicó Moreno, quien insistió: «El PP es un partido centrado en la mayoría social de Andalucía y de España».

En esa defensa de la centralidad, Moreno recordó su apuesta por los servicios públicos. Porque el líder del PSOE, Juan Espadas, le interpeló acerca de su política sanitaria. La Sanidad, indicó el presidente de la Junta, es un problema no solo en Andalucía. «Lo es de toda España», indicó y, por lo tanto, es necesario un debate de todos los presidentes autónomicos sobre el asunto. Esto es algo que le reclamó a Sánchez pero que, cree, ya concederá Alberto Núñez Feijóo, de quien dijo que será el próximo presidente del Gobierno tras el 23 de julio.

Muy cómodo en su intervención, el presidente de la Junta bromeó incluso con el 'peligro' para Juan Espadas de no ser crítico con Pedro Sánchez. «Fíjese que el único socialista con mayoría absoluta es el que critica a Sánchez», señaló con ironía, en referencia a Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y figura incómoda para el sanchismo.

Para Espadas, faltan médicos, mejores contratos y más financiación para la Sanidad. Ante esas exigencias, Moreno tiró de datos. Y desgranó el número de sanitarios contratados desde 2018, los hospitales construidos o la prolongación de los contratos en el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

La pregunta de Adelante Andalucía, sobre Educación, le dio espacio a Moreno para sacar pecho también por la gestión de los colegios andaluces. La equiparación salarial, la construcción de centros, los acuerdos con los sindicatos... El presidente andaluz rebatió los argumentos de Ignacio García, portavoz de la formación de izquierdas, quien reclamó bajadas de ratio y más inversión en la pública.

La sesión de control de ayer no pasó por alto tampoco el cambio climático. Lo sacó a debate la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, quien acusó a Moreno de legislar de modo que se acelera en la comunidad los efectos de la crisis climática. El presidente andaluz aprovechó para distanciarse de Vox: «El cambio climático es una realidad». «Existe y genera problemas que podemos comprobar», añadió Moreno.

El presidente andaluz, que se ha presentado ya antes como «banco de pruebas» de lo que sería un posible gobierno de Feijóo, aprovechó ayer el Pleno del Parlamento para desgranar cómo ha sido su primer año de Gobierno -en breve se cumple el primer aniversario de su toma de posesión-. Su balance, preludio de la llegada del PP a La Moncloa -según las encuestas- apeló una y otra vez al centro. «Somos el partido que más se parece a los andaluces», señaló. Una idea que resume la filosofía -y la aspiración- de Moreno.