ANTONIO REPULLO: EL FONTANERO DE JUANMA QUE PREDIJO EL (CASI) PLENO DEL PP EN ANDALUCÍA

Terminado el recuento, ofrecidos los discursos, ni siquiera se fue luego a celebrar con los que le animaban a tomarse algo. No había cuerpo. A las dos de la madrugada, extenuado, Repullo marchó al hotel en el que se hospeda cuando está en Sevilla (es de Córdoba). Pero con la satisfacción de haber cumplido el deber para el que se le fichó hace sólo ocho meses, sucediendo a la recién nombrada consejera Loles López.

Fue el pasado mes de enero cuando este abogado cordobés de 47 años dijo en una entrevista que el Partido Popular se enfrentaba a los comicios locales en condiciones de gobernar las ocho capitales de provincia andaluzas. Hubo quien vio aquello como una bravata. E incluso desde las jerarquías populares se trató de desinflar el globo para no crear unas expectativas demasiado altas que luego pudieran verse defraudadas.

«Lo que planteé en ese momento es que teníamos una oportunidad. En la que estábamos trabajando porque partíamos de una debilidad muy grande a nivel territorial tras las elecciones de 2019. Podía haber pasado otra cosa, pero se ha demostrado que no íbamos muy desencaminados», afirma Repullo a ABC.

En efecto, ha sido que sí. El tsunami azul del 28M tuvo la suficiente intensidad para conseguir cinco mayorías absolutas y otras tres simples en las capitales, que gobernará el PP. En Jaén un empate técnico a once concejales con el PSOE deja el futuro a expensas de lo que decida el nuevo partido Jaén Merece Más.

¿Cómo se ha conseguido este rotundo éxito? Hay muchas lecturas, muchas claves que explican lo sucedido el domingo de la semana pasada. El 'efecto Juanma', el voto de rechazo al sanchismo... Pero lo cierto, además, es que en la sala de máquinas que comanda Repullo se han cocinado muchas recetas que también han engordado el resultado final.

«Cuando llegó Antonio, esto era un erial. El trasvase de cuadros hacia la Junta, donde se acababa de ganar por mayoría absoluta, había vaciado la sede y hubo que construirlo todo desde la nada». Lo cuenta uno de los colaboradores del secretario general, que destaca como tuvieron desde que contratar administrativos a comprar ordenadores.

Paso a paso, se puso en marcha el grupo de trabajo que se ha peleado internamente estas elecciones municipales. Con la composición de las listas, buscando a los mejores candidatos que pudieran ofrecer al partido el vuelco esperado en sitios donde antes sólo soñaban con tener representación. Pero también dotándoles de las herramientas necesarias para pelearlo.

«Se ha hecho una labor de investigación espectacular para elegir candidatos en sitios donde la marca PP era sinónimo de hostilidad; se les ha ido mentorizando de forma constante y también se ha trabajado muchísimo con las redes sociales», resume otro de los escuderos de Repullo.

Lo confirma el interesado. «Hemos montado un partido desde cero. Un equipo y una estrategia creada específicamente para el 28M. Con una forma de trabajar nueva, basada en el método. Nada se ha dejado a la ocurrencia o a la improvisación».

Entre esas herramientas, el abrazo a la tecnología y al big data como utensilio esencial se han revelado un acierto. ¿Para que sirve el uso del dato? Para trabajar a tiempo real. «Cuando te llega una encuesta puedes detectar por qué estas bajando, si tienes que modular ciertos mensajes, si el candidato tiene que elevar el tono o al contrario; dónde o en qué barrios hacerlo, si debe ir más solo o acompañado»… añade el secretario general. «No ganas unas elecciones con eso, pero ayuda y mucho».

Gracias a ese trabajo se han dado resultados antes desconocidos. El PP ha logrado entrar en los ayuntamientos de hasta 71 municipios andaluces donde antes no tenía representación. Con casos espectaculares como el de Utrera, de cero a trece concejales. O Humilladero, la 'Marinaleda de Málaga', de cero a cuatro. También está Rute, en Córdoba, donde el PP gobernará.

La selección de personal ha sido un hito. El secretario general destaca en este sentido la labor de las direcciones provinciales en la búsqueda de independientes o personas de la sociedad civil que aportaran credibilidad a las candidaturas.

Y en especial, una novedad que no había conocido hasta ahora. «Se nos ha unido muchísima gente que nunca se había acercado a la política. El modelo que proyecta Juanma Moreno hace que a personas que antes ni se les había ocurrido ahora les apetezca aparecer en una papeleta. Y eso te da un subidón tremendo», dice. «Nos hemos convertido en un partido en el que la gente quiere estar».

En su haber, y gracias a ese uso del dato, también saber seleccionar en pos de los grandes objetivos. Por ejemplo, determinar qué pueblos de cada provincia eran esenciales para hacerse con el gobierno de su diputación. No en vano se ha dado aquí también el vuelco y los populares tienen aseguradas cinco y podrían gobernar hasta seis.

¿Quién conforma su equipo? En el núcleo duro de Repullo están el vicesecretario de Organización, el onubense Alejandro Romero, el vicesecretario de Análisis y Estrategia Electoral, el malagueño Jacobo Florido y la jefa de prensa del secretario general, la cordobesa Lola Blanco.

Un equipo electoral que algunos definen como «oro puro». Y en el que todos destacan la manera de funcionar del 'jefe', al que alguno de ellos califica como un «descubrimiento». «Es un tipo que deja trabajar y que se deja aconsejar, y eso en política no es tan normal». «Pese a su cara de bueno, es muy exigente. Alegre y divertido, pero serio cuando te dice qué has de hacer». «Tiene palabra y genera confianza». Las valoraciones que este periódico ha obtenido de sus colaboradores son prácticamente unánimes.

Aunque nacido en Cádiz, siempre ha vivido en Córdoba. Casado y con tres hijos, y a pesar de que echó los dientes en política, la carrera de Antonio Repullo no responde al clásico itinerario de cualquiera de aquellos con los que se junta.

Y eso que parecía que iba a ser así. Curtido en la política universitaria, fue secretario general de Nuevas Generaciones en Córdoba, sí. Pero la diferencia reside en que llegado un momento se apartó de la política para desarrollar su vocación de abogado, llegando a dirigir el bufete en el que había entrado como pasante en tercero de carrera.

Luego regresó. Primero con un puesto como gerente de un consorcio de la Diputación con Salvador Fuentes como presidente. Luego pasó al equipo del entonces subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo, y posteriormente, con el vuelco andaluz en 2018, sería nombrado delegado de la Junta en su provincia.

Ahí fue cuando Elías Bendodo le echó el ojo. En el congreso del PP de Granada, a finales de 2021, Juanma Moreno lo designa coordinador del PP-A. Es su primer salto a la sede de la sevillana calle de San Fernando. Menos de un año después, tras el 19J, da el salto a la secretaría general.

Moderado, y defensor siempre del diálogo, muy a lo Juanma Moreno, Repullo busca ahora que el pleno que un día vaticinó sea total. Y no descarta llegar a pactos en la Diputación gaditana y en el Ayuntamiento de Jaén, las piezas que se le han quedado sin pintar de azul por el momento.

«El PP ha demostrado ser un partido creíble cuando se pacta con él. Y los pactos son positivos porque una formación te puede despertar sensibilidades que a lo mejor no tienes; eso hace que el proyecto crezca y quien se beneficie al final sea el lugar y el ciudadano», remacha.