SALUD

La Junta rechaza que la microalga tóxica haya proliferado por vertidos industriales

Los bañistas, cansados de las restricciones de las autoridades sanitarias, regresan a las playas de Palomares y Villaricos

R. P.

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía rechazó ayer que la proliferación de la microalga tóxica, que obliga a mantener cerradas al baño las playas de Palomares y Villaricos , en el término municipal de Cuevas del Almanzora, sea como consecuencia ... de vertidos industriales. A través de un comunicado oficial, el Gobierno andaluz sale al paso de las manifestaciones realizadas por el colectivo Ecologistas en Acción que achaca el origen del problema a la actividad de la fábrica de derivados del etilo, Deretil.

Según Medio Ambiente, los análisis que de manera periódica se realizan en las inmediaciones de los puntos de vertido, tanto industriales como de depuración de aguas residuales, situados en las localidades de Cuevas del Almanzora y Vera «cumplen con los parámetros reglamentarios y no explican la proliferación de microalgas tóxicas detectadas en las playas».

En concreto, las citadas muestras corresponden a la depuradora de Vera, cuya agua es mayoritariamente reutilizada; a la de Cuevas del Almanzora, que vierte al río Almanzora, y a la de la empresa química Deretil que, además de estar obligada a la realización de autocontroles, está sometida al plan de la Junta de inspección de vertidos al litoral. «El último análisis, efectuado el pasado 11 de junio, no detectó ninguna anomalía» , han advertido desde la Junta.

Sea como fuere, lo cierto es que desde el pasado 23 de junio permanecen cerradas al baño las playas de Quitapellejos , en Palomares, y todas las de Villaricos, en las que también se desaconseja estar a menos de 50 metros del rompeolas. Una semana de restricciones que ha provocado el cansancio de los bañistas que ya han comenzado a obviar las recomendaciones de Salud. Este martes algunos de ellos han vuelto a zambullirse en estas aguas y a pasear por la orilla, pese al riesgo de afección alérgica tanto en la piel como en las vías respiratorias.

La Junta rechaza que la microalga tóxica haya proliferado por vertidos industriales

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