Podemos recuerda a Díaz que «gobernar no es apisonar al resto»

En declaraciones a Europa Press, el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, ha dicho que Podemos espera que Díaz haya entendido que los ciudadanos le dieron en las elecciones autonómicas «una mayoría simple y no absoluta» y, por lo tanto, al ser una mayoría simple ahora tiene un doble mandato, que es liderar el proceso para formar gobierno en Andalucía y hacerlo sumando las mejores ideas del resto de grupos parlamentarios.

En este sentido, ha recordado que las condiciones de Podemos en Andalucía para la investidura, que pasan porque la Junta rompa relaciones con bancos que desahucian y que se reduzcan los altos cargos para contratar a personal sanitario y educativo, son propuestas «que no comprometen» el programa electoral del PSOE-A y que son de coste cero.

Así las cosas, Pascual, que fue uno de los interlocutores designados por Podemos en Andalucía para liderar las negociaciones para la investidura con los socialistas, ha señalado que este martes están «dispuestos a escuchar», toda vez que entiende que si Díaz ha convocado una nueva ronda de reuniones puede ser porque ha adoptado una posición nueva sobre sus condiciones o porque «haya recapacitado» sobre la hoja de ruta que les trasladó Podemos. «Estamos a la espera», ha apuntado.

Al hilo, ha recodado que en el último encuentro que mantuvieron para abordar la investidura el pasado 12 de mayo, Podemos propuso al PSOE-A que juristas de ambos partidos analicen los términos legales por los que la Junta podría vaciar las cuentas de bancos que desahucian, así como ha recordado que sobre la reducción de los altos cargos, «necesitamos la relación de los puestos de trabajo de la administración instrumental porque sino sabemos cuántos hay es difícil valorar cuánta es la reducción».

Estas medidas, como ha incidido Pascual, Podemos las puso sobre la mesa desde el principio «con claridad y rotundidad», aunque señala que pueden ser «flexibles en los matices, pero no en el fondo».

Ha puesto en valor que fue eso lo que hicieron con la primera condición que plantearon al PSOE-A sobre la dimisión de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán. «A pesar de que nosotros pedíamos que se marcharan de manera inmediata, entendemos que es razonable aceptar que salgan en un tiempo político cercano», ha señalado.

Así las cosas, ha incidido en que también han sido flexibles sobre que la Junta rompa con bancos que desahucien, ya que «en lugar de hablar de cualquier banco que haya desahuciado, podemos hablar de los que haya desahuciado en un tiempo más reciente, como a partir de la sentencia del TJUE de la ley hipotecaria española o bien los que lo hayan hecho desde las elecciones o desde ahora». Y también sobre los altos cargos, explica Pascual, donde «queremos saber cuántos hay y lo discutimos».

«Pero del fondo no nos movemos», ha sentenciado el secretario de Organización de Podemos, que defiende que la Administración autonómica «se tiene que poner del lado de los ciudadanos adoptando medidas para presionar a los bancos para que no desahucien», así como cree que hay que «parar la colocación de personal de partido político». «Hay que contratar a personal sanitario y educativo antes que a personas que tengan el carné del PSOE en el bolsillo», ha apostillado.

Con todo, ha manifestado que si Susana Díaz le traslada este martes a la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, «que tienen la voluntad de que esto sea así y que la Junta va a estar al lado de los andaluces, podemos discutir los matices».

Entretanto, Sergio Pascual ha abogado por seguir con las negociaciones para desbloquear la investidura el 5 de julio, de manera que ha señalado que si el PSOE-A, después de esta nueva ronda de reuniones, no sigue negociando hasta entonces si no hay acuerdo, «Susana Díaz tendrá que responder ante los andaluces».

Por parte de Podemos ha asegurado que no van a perder «ninguna oportunidad» para que Andalucía tenga gobierno, de manera que «no van a cerrar ninguna puerta» y van a seguir intentando llegar a un acuerdo «hasta el último día».