Maíllo: «Le damos un no al cinismo, a la vieja política y a la hipocresía»

Maíllo, que ha sido el primero en intervenir en la segunda jornada del debate de investidura de Susana Díaz, ha criticado la propuesta de la socialista a la reforma electoral, así como que proponga bajar los impuestos y no haya dicho dónde va a repercutir esa reducción en los ingresos.

Maíllo ha insistido en que la candidata socialista «no ha estado a la altura» con su discurso de investidura , que ve un «ejercicio de prestidigitación política», y ha añadido: «Quien no la conozca que la compre, nosotros no vamos a hacerlo».

En su intervención en el debate de investidura de Díaz, Maíllo ha asegurado que en IU son «gente de fiar y gente de palabra» y ha explicado que han analizado su discurso «por primera vez más por lo que se omite que por lo que se explicita», ya que en su opinión es ahí donde radica «un auténtico giro a la derecha».

Ha denunciado que su discurso estuvo «dirigido a los poderosos», con «guiños a la derecha para recabar apoyos» y ha ironizado con que «ya se sabe que el color rojo, cuando se le mete una paleta amarilla, se vuelve naranja», en referencia a Ciudadanos.

Maíllo ha insistido en que llevarán al Parlamento una «verdadera» iniciativa de ley de banca pública -una de sus principales reclamaciones durante su gobierno con el PSOE la pasada legislatura- y ha reclamado que la lucha contra la corrupción vaya «más allá de servir en bandeja las cabezas de los políticos caídos en desgracia», con una comisión permanente en la Cámara andaluza.

Ha preguntado a Díaz qué entiende por corrupción política, si también es prometer algo «a sabiendas de su imposible cumplimiento», ha propuesto que la oficina de prevención de fraude sea un órgano de extracción parlamentaria con todos los grupos y ha indicado que la ley de buen gobierno ya estaba prometida en 2012, a la vez que cree todo el paquete anticorrupción debe aprobarse antes de final de año.

Maíllo ha asegurado que de las 21 leyes anunciadas ayer en el discurso de investidura de Díaz doce ya estaban comprometidas y en tramitación durante la anterior legislatura, pero el «problema» surgió cuando IU pidió que llevara al Parlamento algunas de ellas y «adelantó las elecciones», a lo que ha añadido: «Entenderá que no creamos ni una palabra de lo que ha dicho aquí».

El líder de IU Andalucía ha criticado que muchas de las medidas anunciadas por Díaz «están escritas en letras de oro en las tablas de la ley neoliberal» y se ha preguntado dónde están las políticas de las que se hablaba hace tres años con el pacto entre PSOE e IU. «Nunca ha habido tantas ausencias que definan su discurso ni nunca se habló tan poco de nuestra tierra», ha agregado Maíllo.

«Los bancos mandan para usted, señora Díaz», ha esgrimido Maíllo, quien ha señalado que la propuesta de incentivos a estas entidades para evitar los desahucios «es o una broma de mal gusto o un desconocimiento absoluto del sector», ya que en su opinión «a los bancos que desahucian se les expropia».

En ese sentido, ha opinado que la propuesta está más próxima «a la política lacrimosa» del Gobierno central que a lo que establece la Ley de Función Social de la Vivienda.

En cuanto a la propuesta de reforma de la Constitución para la doble vuelta, el portavoz de IU entiende que persigue «satisfacer en esta caso a las dos derechas» y reforzar el bipartidismo.

Maíllo ha asegurado que en la nueva situación política de la comunidad IU se siente «cómoda» porque con el voto de cada partido se determinará la aprobación o no de cada ley, aunque ahora tiene «muy clara» su posición de rechazo a la investidura de Díaz.

Ha reclamado «humildad política» y que se destierre «la arrogancia y prepotencia como ejes de comportamiento político».

Tras el primer turno de réplica de Díaz, Maíllo ha sentenciado que su grupo parlamentario dará un «no» a la investidura de Díaz, a la que considera que representa «al cinismo, a la vieja política y a la hipocresía».

Por su parte, la candidata socialista ha advertido de la «coincidencia» entre IULV-CA y el PP-A, que han llegado a la Cámara autonómica con el 'no' a su investidura y sin haberla oído antes.

«Han llegado a esta Cámara con un no, sin ni siquiera haberme escuchado», ha dicho Díaz, para quien se trata de «dos fuerzas supuestamente antagónicas, que vienen a esta Cámara sin oirme y sin ninguna voluntad de acuerdo».

En su turno de réplica a la intervención del portavoz parlamentario de IULV-CA, Antonio Maíllo, en el debate de investidura, Díaz ha reconocido que le producen «lástima» consideraciones que el dirigente de Izquierda Unida ha hecho durante su discurso, por cuanto ella se siente «muy orgullosa» de lo que ambas formaciones hicieron juntas en el Gobierno andaluz, porque se pudo demostrar «que otro camino era posible» y que se podían hacer las cosas de otras manera, cumpliendo con el objetivo de déficit y, al mismo tiempo, cumpliendo con las personas y con los servicios públicos.

Ha considerado que eso lo han valorado los andaluces en las urnas y han zanjado el tema de lo que pasó entre PSOE e IU, dándole «al PSOE la mayoría clara en el Parlamento y situando a Izquierda Unidad como la última fuerza política».