Alberto Garzón sí quiere que el Parlamento investigue el escándalo de los cursos de formación

En declaraciones a los periodistas antes de intervenir en la I Asamblea de Balance de IU Andalucía para valorar su actuación en el Gobierno andaluz -en la que se debate la posibilidad de solicitar dicha comisión-, Garzón se ha mostrado convencido de que la actitud de IU ante la corrupción debe ser «de tolerancia cero».

«Todo ejercicio de transparencia que implique que en el Parlamento se pueda saber lo que ha ocurrido en Andalucía para saber qué hay que cambiar para que no vuelva a pasar, tiene que ser apoyado por IU», ha dicho Garzón, para quien lo contrario supondría una «contradicción».

El diputado y candidato a las primarias para elegir el cabeza de lista en las elecciones generales se ha mostrado partidario de «cualquier ejercicio que pueda ayudar a saber lo que pasó y a asumir las responsabilidades políticas», y que esto ocurra en el ámbito del Parlamento andaluz «dentro de un 'pack' anticorrupción».

Preguntado por si la reacción del PSOE puede ser muy dura si IU plantea la creación de esa comisión, Garzón ha asegurado que serían entonces los socialistas los que «tuvieran que explicar a la gente cómo derivan esas contradicciones ante lo que es una demanda de transparencia dentro de los márgenes democráticos».

Ha subrayado que la corrupción es una «lacra profundamente hostil» para la democracia porque además es «un atentado contra la política», ya que el mayor problema que genera es que manda a los ciudadanos» el mensaje erróneo de que todos los políticos son iguales», algo que IU quiere «impugnar».

Así, ha defendido que son los políticos de IU los que han conseguido que en la Junta «no haya ningún corrupto» desde su entrada en el Gobierno y ha subrayado que la coalición «será la garantía de que no haya corrupción en la administración pública allá donde esté».

Sobre la continuidad o no en el Gobierno andaluz, que también se debate en esta Asamblea, Garzón ha sostenido que mantiene su opinión contraria al pacto con el PSOE pero ha rechazado ser «maniqueo» y ha afirmado que «no se puede decir que ha sido bueno o malo, porque la política no es tan simple ni tan sencilla ni tan superficial».

Ha defendido que en ese acuerdo hay «muchas contradicciones» pero también se han dado «muchos elementos positivos» y que Izquierda Unida, «garantizando que se cumpliera el pacto y garantizando derechos como la vivienda, ha generado mucha incomodidad en el PSOE».

Ha repasado que el caso paradigmático fue el de la corrala la Utopía, en el que ha dicho que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, «se vio tentada, y de hecho lo hizo, a modificar el BOJA de forma impulsiva y no democrática, por lo que tuvo que recular», lo que ve como «síntoma de debilidad» del PSOE.

«Nadie puede negar que ha sido la participación de IU la que hace que en Andalucía hayan disfrutado de acciones que no habrían existido de otro modo», ha dicho Garzón, que ha adelantado que la de hoy no será la última evaluación del pacto con los socialistas sino que «se repetirá en el tiempo».