El «tour» de Valderas: Palestina, Sáhara y ahora Venezuela

No es una simple cuestión de gestos. Valderas aspira a convertir los lazos de simpatía y complicidad con el gobierno revolucionario de Nicolás Maduro en hechos tangibles y estrategias comunes. Así se lo manifestó a la máxima autoridad del régimen caribeño en España, Mario Ricardo Isea, con quien mantuvo una reunión, junto a varios asesores, en su despacho de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales en Sevilla. Al acabar el encuentro, hizo una valoración a los periodistas. Sus efusivos elogios como anfitrión excedían los cauces diplomáticos. El dirigente de IU-CA consideró un «honor» poder intercambiar impresiones con el embajador venezolano en el marco «constructivo» que siempre ha acompañado este tipo de encuentros con los representantes de este territorio.

Tras destacar los logros del legado del fallecido Hugo Chávez en sanidad, educación o vivienda, el aliado político de Susana Díaz apostó por «estrechar cada día más» los elementos de colaboración entre Andalucía y de Venezuela en terrenos como el turismo, la vivienda, la economía o las tecnologías, al tiempo que no descartó hacer una visita oficial a Venezuela.

Con anterioridad, el diplomático caribeño se había reunido en el Palacio de San Telmo con la presidenta de la Junta, quien poco después recibió al embajador de Francia en España, Jérôme Bonnafont. Ambos encuentros formaban parte de la rutinaria agenda oficial de Díaz y, como es habitual, se despacharon con una foto y un texto breve en la web del Gobierno andaluz.

En cambio, Valderas vio una ocasión perfecta para marcar distancias con su socio y hacer guiños a su electorado, seducido por la «música» del legado social de su «revolución bolivariana». Venezuela es la Ítaca de IU-CA. Su estrategia bolivariana constituye un espejo en el que mirarse y un modelo social para importar a Andalucía. Basta recordar las palabras del portavoz de la coalición en el Parlamento andaluz, José Antonio Castro, en marzo de 2013. Asu formación, proclamó, le «gustaría iniciar el proceso que se abrió en su momento en Venezuela para implantar el socialismo del siglo XXI».