Una deuda de solo 50 euros destapó la trama corrupta de los cursos de Ojeda

La Policía señala que las sociedades fueron creadas por Ojeda «ex profeso» para recibir dinero: 48,4 millones de euros entre 2008 y 2012 . De ellos, 19,2 le llegaron en un solo año (2010), a través de diez expedientes que habría firmado su cuñada, Teresa Florido, por entonces responsable de Dirección General de Formación de la Junta y destituida nada más comenzar la investigación policial.

Según la Udef, el exconsejero habría contado con información privilegiada y un trato preferente para que sus empresas «pescaran» tanta inversión pública. Muchas de ellas no tenían actividad ni empleados y curiosamente solo se daban de alta en la Seguridad Social cuando estaban a punto de recibir una subvención o nada más entrar la inyección de dinero público. La vigilancia, el control del uso de esas subvenciones, ha sido un fracaso.

El 28 de agosto de 2012 los hechos se precipitaron por un imprevisto. La juez de Instrucción número 4 de Algeciras ordena abrir diligencias por una posible estafa en cursos de formación para parados en la provincia y le encomienda a la Guardia Civil que investigue a la empresa Natura (una de las dirigidas por Ojeda Avilés), con centros en Jerez y Algeciras. Esta decisión está motivada por la denuncia de una docente en junio. Dice que le pagaban en negro, que le prometieron 70 euros por hora de clase y no le abonaron ni 20. Ahí se empieza a romper todo. Se habla de supuestos delitos contra Hacienda, Seguridad Social y los derechos de los trabajadores . Comienza la investigación y se constata que el exconsejero andaluz está detrás de los cursos de formación que recibieron (para su supuesta recolocación) los trabajadores de la extinguida factoría de Delphi. En mayo de 2013, varios docentes más admiten ante el juez irregularidades en los cursos. La bola de nieve crece.

Inspección de Trabajo, Seguridad Social y Fiscalía Anticorrupción unieron fuerzas durante meses con un trabajo coordinado desde Málaga y Madrid. El resultado es una serie de informes que destapan la presunta estafa de los cursos de formación entre 2008 y 2012 . En ellos, Ojeda queda retratado como el gran «conseguidor», pero hay cientos de pequeñas empresas y autónomos implicados.

El nexo común es que la Junta ha repartido millones en subvenciones para cursos de formación que luego no ha fiscalizado ni controlado. Muchos no se han celebrado, otros eran testimoniales, parciales, y la mayoría no aplicaba el compromiso de contratar a la mitad de los matriculados durante, al menos, seis meses y, como mínimo, con media jornada, como obligaba la recepción de la ayuda económica.