El insostenible modelo de la RTVA

La empresa tiene garantizada financiación pública, 138 millones cada año, hasta 2015, gracias al aprobado contrato-programa , pero su viabilidad en las actuales circunstancias económicas es claramente insostenible. De hecho, el pasado año, con un presupuesto de 219 millones de euros, la cadena registró deudas por casi 39 millones de euros , nueve más de los previstos. Para este año, su presupuesto es aún menor, 168 millones de euros.

Las razones que hacen el actual modelo insostenible son: su déficit, su financiación, fundamentalmente, por subvención de dinero público y su plantilla de 1.600 empleados que la mayoría ve sobredimiensionada. A ello hay que sumar una bajada de sus índices de audiencia por la eliminación de programas estrella, como Arrayán , y las retrasmisiones deportivas. La audiencia está en un 10% de share. Cuando Rafael Camacho era director general de la RTVA llegó al 20%.

En consecuencia, los ingresos por publicidad han caído desde entonces, hasta el punto que en 2012 se facturó por este concepto unos 20 millones de euros, la mitad de los 40 previstos inicialmente en las cuentas de la cadena.

Este escenario se complica, además, con el cuestionamiento de sus servicios informativos, en los que el PP denuncia carencias en pluralismo y neutralidad. A ello se suma una conflictividad laboral alta, motivada por la negociación del convenio colectivo, donde no se ha dado ni un paso desde que la empresa denunciara el actual el pasado septiembre.

La RTVA presenta una deuda acumulada de 97 millones de euros a la que sumar otros 39 millones correspondientes al déficit de 2012 y otros 30 de pagos pendientes a proveedores, todo ello a pesar de haber recibido más de 2.000 millones de financiación pública en los últimos trece años por parte del Ejecutivo.