El primer director general de la RTVA elegido por el Parlamento

Entre las primeras, la firma de un contrato-programa con la Junta de Andalucía que garantiza a la cadena pública su viabilidad económica hasta 2015, recogiendo una cuantía económica anual para la RTVA de 138 millones de euros . Entre las segundas, destaca, sobre todo, el c ese de emisiones de Canal Sur 2 , por recortes presupuestarios, y su transformación en un medio audiodescrito que replica la programación del primer canal de la cadena.

A pesar de haber sido elegido por el Parlamento y tener un perfil político bajo -a diferencia de su predecesor, Rafael Camacho, no fue portavoz del Gobierno andaluz-, su gestión no ha terminado con las acusaciones por parte del PP de falta de pluralismo político e imparcialidad en los servicios informativos de la cadena, como ha denunciado repetidamente este partido en casos como la trama de los ERE fraudulentos de la Junta.

Además, Carrasco se tuvo que enfrentar recientemente a una polémica por el, primero, impago, y, después, despido de los intérpretes de lenguaje de signos que trabajaban para la cadena, después de que una empresa privada ganara un concurso para hacerse cargo de este servicio.

Pero la marcha del actual director general se produce también en un momento crítico para el futuro de la RTVA, esto es, en plena negociación del convenio colectivo , donde se ha encontrado con la contestación del comité de la cadena pública. Desde CC. OO. en la empresa pública se ha criticado que la dirección no se haya sentado aún a negociar el convenio colectivo desde que lo denunció el pasado otoño.

Esta cuestión y la obligación, por el plan de ajuste de la Junta, de reducir en un 5% la masa salarial de la RTVA , Canal Sur Radio y Canal Sur Televisión, han tensado las relaciones laborales recientemente en la cadena, por cuanto el comité de empresa pide que las rabajas en los sueldos sean escalonadas en función de quién más gane y se eliminen una serie de complementos, entre ellos, los fuera de convenio. Estos últimos, ha denunciado CC.OO., son los que permiten a los directivos de la cadena seguir ganando más que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán .

Esta cuestión es una de las más polémicas, por cuanto los directivos de la RTVA son los únicos de todo el sector público andaluz que siguen cobrando más que el presidente, a pesar de que el propio Carrasco ha visto reducido su sueldo de los 117.000 euros anuales a 78.000, un motivo en el que, según fuentes consultadas de la cadena, podría haber pesado en su renuncia. De hecho, el actual director general escribió en su twitter que se marcha «por el deseo de abordar nuevos proyectos profesionales» .

La renovación de Carrasco, además, no va a ser fácil, ya que requerirá del consenso de los dos principales partidos andaluces, PP y PSOE, por cuanto la Ley obliga a que su sustituto sea elegido por mayoría parlamentaria de dos quintos . A buen seguro, la negociación, donde IU también querrá ser determinante, va a ser dura.