Fuentes de la empresa pública Tragsa, sin embrago, han confirmado a ABC que tienen máquinas trabajando cerca del aeródromo, pero para extraer áridos para la restauración de una mina. «Nada que ver con el tema de migraciones», han reiterado esas mismas fuentes.
El alcalde ha coincidido con la Junta de Comunidades socialista tanto en lo inadecuado de la decisión como en la «mala fe y oscurantismo» a la hora de llevar a cabo este plan, así como en lo inadecuado de las instalaciones para acoger a estas personas.
Ha añadido el alcalde que «la falta de comunicación del Gobierno supone un desprecio absoluto» al resto de administraciones, que desconocían la utilización de esta infraestructura para este fin, algo que al parecer se propuso en una reunión del Ejecutivo central con los delegados del Gobierno. También ha señalado Cañizares que el lunes pidió información y explicaciones al subdelegado del Gobierno, pero no recibió contestación.
Sobre lo inadecuado de «utilizar unos barracones» para acoger a los inmigrantes en unas condiciones nada aceptables, «algo en lo que estamos al lado de la Junta», el alcalde puso el acento en que esta maniobra debería suponer una modificación del Proyecto de Singular Interés (PSI), un trámite que debe pasar por la Junta de Comunidades.
Precisamente unos minutos antes de las declaraciones del alcalde de Ciudad Real, el presidente de la comunidad, Emiliano García-Page, que este martes se somete al Debate del Estado de la Región, ha declinado hacer declaraciones en este momento, aunque lo hará por la tarde.
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