Villarejo investigó al jefe de Asuntos Internos que estuvo a punto de detenerle

Así lo recoge la unidad policial que investiga la trama Kitchen en un informe al que tuvo acceso ABC y que se enmarca en la orden del juez Manuel García Castellón de recabar todos los indicios del material intervenido a Villarejo que relacionasen ese operativo para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas con Martín Blas, que está investigado.

Si en un primer informe los agentes concluyeron que no había rastro documental que acreditase su participación en este asunto, en un segundo trabajo exponen una suerte de índice de todo lo relacionado con él que aparece en los papeles de Villarejo así como lo recabado a partir de testimonios de terceros interrogados en la causa.

Según exponen, en la parte del arsenal intervenida en el domicilio del abogado de las empresas de Villarejo se ha encontrado «una investigación efectuada por CENYT en relación al patrimonio personal y familiar de Martín Blas», el máximo responsable en aquella época de investigar y perseguir las conductas de los funcionarios de la Policía Nacional contrarias a la ética profesional.

En concreto, constan «diferentes copias de una carpeta denominada 'Party' que contiene información registral y empresarial » de Martín Blas. Se añade una nota informativa que « resume el resultado de la investigación sobre el patrimonio de la familia » del ya retirado comisario principal. La fecha, enero de 2016.

Para entonces, Villarejo y Martín Blas, comisionado por el juez para llevar la investigación del caso Pequeño Nicolás, ya estaban en guerra. Asuntos Internos cercaba al comisario que, a su vez, se veía acorralado por la publicación en prensa en 2015 de su patrimonio millonario. Hubo de justificarse ante sus jefes y presentó un escrito asegurando que no realizaba en esas empresas ningún trabajo de «investigación» incompatible con su condición de policía.

Los audios que obran en el sumario revelan que Villarejo se estuvo moviendo para quitarse de encima a la Unidad de Martín Blas, pues él mismo cuenta que presionó a políticos, otros mandos policiales y también en los tribunales con el objetivo de cesarle . Fue apartado, de hecho, como jefe de Asuntos Internos en abril de 2015, aunque siguió al frente de la investigación del Pequeño Nicolás y en 2016 llegó a instar, sin éxito, la detención del comisario . Ya en 2017, Villarejo se jactaba: «Yo le corté la cabeza».

Esta «animadversión» que viene denunciando Martín Blas en la Audiencia Nacional y a la que atribuye su condición de imputado en Kitchen, -Villarejo le señaló por emplear fondos reservados para la operación- aparece también en el resto de la información hallada por los investigadores junto a ese estudio patrimonial del exjefe de Asuntos Internos.

En concreto, la carpeta 'Party' se dividía a su vez en diversos compartimentos donde se almacenaban una batería de audios de conversaciones de años anteriores entre Martín Blas y Villarejo y una colección de las denuncias que el segundo presentó contra el primero a lo largo de 2015 y en diversas instancias.

Le acusaba, entre otras cosas, de la «cesión de datos fundamentales a otros organismos sin autorización del CNP, como la identidad e informaciones que el Cocinero facilita ». Este extracto ha llamado la atención de la unidad policial porque el «cocinero» es el confidente de la trama Kitchen, el chófer de Luis Bárcenas, Sergio Ríos .

«Este denunciante si le fueren facilitados la décima parte de los medios y efectivos que el Comisario Marcelino está empleando contra su persona, le aportaría pruebas de las ilegalidades que él sí está cometiendo, aprovechándose de su condición de funcionario policial», decía otro de los textos de denuncia de Villarejo fechado en enero de 2015.

Ya entre la documentación intervenida en casa de Villarejo, los investigadores encontraron otra carpeta, denominada «Artal» que contiene asimismo escritos de denuncia, una batería de audios con Martín Blas de 2014 , parte de los cuales estarían relacionados con las funciones de captación de información encomendadas al polémico comisario y que por tanto, podrían tener carácter reservado. Aparecen además, tres fotografías de cuatro billetes de 500 euros.

Martín Blas está imputado en Kitchen porque, según la tesis de la Fiscalía Anticorrupción y el juez instructor, el director Adjunto Operativo de la Policía, Eugenio Pino, «con abuso de sus funciones» le encomendó «en primera instancia» el desarrollo de «labores operativas» para obtener del chófer de Bárcenas y a cambio de fondos reservados, «información que les permitiera sustraer de algún lugar cerrado al que definen como 'zulo' documentación comprometedora para el Partido Popular y para altos cargos del mismo«.

Su situación se complicó cuando los investigadores analizaron las actas de seguimientos a la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, de las que quedó constancia en las bases de datos policiales. Un agente reportó haber identificado un vehículo en las inmediaciones del estudio de restauración de muebles que ella utilizaba y que resultó ser aquello que llamaban «zulo». Los investigadores han descubierto que era un coche de la Unidad de Asuntos Internos que en esas fechas, el verano de 2013, dirigía Martín Blas.

Una vez identificada la agente que conducía aquel coche ese día de julio de 2013, ella declaró ante el juez que recordaba haber hecho en esa época «un seguimiento» a Rosalía Iglesias tanto en esa zona como en la de su vivienda. La razón, que su jefe se lo había encomendado. Y su jefe es el jefe policial Jesús Vicente Galán, que entró como testigo en la Audiencia Nacional el pasado mes de noviembre y salió como imputado.

Ha vuelto a comparecer ante el juez esta semana y en línea con lo que declaró en un primer momento ante los investigadores, señaló que Martín Blas le pidió buscar un Citroen Z4 en una zona del Barrio de Salamanca y le advirtió de que por el lugar estaba la casa de Luis Bárcenas.

Según las fuentes jurídicas consultadas por ABC, incidió ante el juez en que una vez en la zona, detectaron coches de la Comisaría General de Información de la Policía y él, tras informar a Martín Blas, decidió suspender el operativo. Niega haber ordenado a su subalterna que vigilase a la familia del extesorero.

Martín Blas regresaba a la Audiencia Nacional este jueves como investigado, con la oportunidad de responder a esas declaraciones, sin embargo, finalmente la comparecencia se ha suspendido por falta de acceso al contenido, precisamente, de este nuevo informe policial.

Hasta la fecha, ha negado cualquier participación en la operación Kitchen , así como haberla costeado con los fondos reservados de la Unidad que dirigía, tal y como sostiene Anticorrupción a partir de «las declaraciones prestadas por otros investigados». Se le imputa un presunto delito de malversación.