Villacís intentó camuflar en 2018 en el Registro Mercantil un falso cese de 2011

En marzo del año pasado, un representante de Iuriscontencia SL presentó en el Registro Mercantil de Madrid un nuevo consejo de administración. Comunicó que cesaban como administradores solidarios Begoña Villacís y su marido , Antonio Suárez-Valdés, y que este pasaba a ser administrador único. La sociedad declaró que que el cese se había producido siete años antes, en septiembre de 2011, y alegaron «rectificación de errores». El registrador anotó la documentación, pero inscribió el cese con fecha 26 de marzo de 2018. A todos los efectos, Begoña Villacís fue administradora de la sociedad patrimonial hasta ese día.

El motivo de este cambio es que un diario digital, «El Salto», señaló en marzo de 2018 que Villacís administraba el despacho usado por un sindicato policial para denunciar a la concejal Rommy Arce . Para desvincularse de la sociedad, dimitió y alegó que lo había hecho en 2011, pero no se inscribió «por error». Pese a ello, el Registro Mercantil certifica que su cargo estuvo vigente hasta marzo de 2018.

Por otro lado, el 1 de abril de 2009, Villacís vendió a su marido su participación en la empresa, en torno a un 33%, por el mismo precio que aportó en la sociedad cuando se constituyó, en 2007, un total de 1.354 euros. De este modo, no tributó plusvalía alguna . El 24 de julio de 2008, después de la constitución de la sociedad y antes de la venta de sus acciones, Iuriscontencia había comprado por más de 200.000 euros el terreno en el que la pareja edificaría su casa, pero el valor contable que dieron a la empresa fue idéntico al del día que inició sus actividades.