Los venezolanos piden refugio en España

Las cifras a las que ha tenido acceso este diario son las últimas de las que dispone Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea, cuyas tablas revelan que, en todo caso, los números que relacionan a España con el asilo político son bajos, como lo prueba que el Gobierno de Madrid recibe apenas el 1% de las solicitudes que se cursan en toda la UE.

Entre otras razones, los expertos atribuyen este mínimo índice de solicitdes a las dificultades que conlleva la tramitación administrativas. Y hay que subrayar además que petición no es igual a concesión, lo que viene corroborado por el hecho que más del 40% de las instancias se deniegan. En el caso de los venezolanos prácticamente todas, puesto que, –como señala el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR)–, las autoridades deben apreciar «la existencia de motivos fundados» para creer que si los interesados «regresasen a su país de origen se enfrentarían a un riesgo real de sufrir alguno de los daños graves previstos en la ley». Esto es, condena a pena de muerte o el riesgo de su ejecución, tortura, tratos inhumanos o también violencia indiscriminada en situaciones de conflicto interno o internacional, circunstancia esta última que España no reconoce dentro de Venezuela.

El Ministerio del Interior ha optado por no facilitar datos al respecto al no estar actualizados. En los meses previos, el Gobierno sí ha hecho público su reconocimiento de la existencia en el país iberoamericano de casos de «persecución política» , concretamente atribuidos a familiares del opositor encarcelado Leopoldo López, a los que les fue concedido no el asilo, sino la nacionalidad española por carta de naturaleza.

El seguimiento de Eurostat refleja que las 905 solicitudes de venezolanos que se acumulan este año sobrepasan las 865 peticiones de individuos de esa nacionalidad recibidas en total desde 2008, el año en que la UE empezó a recopilar datos oficiales homologados sobre migración entre todos los Estados miembros. La presentación de peticiones procedentes del país latinoamericano se aceleró a partir de 2014, cuando el gobierno de Caracas ya en manos de Nicolás Maduro arrastraba una inflación interanual del 59% y el desabastecimiento hacía mella en las calles . Las instancias de asilo cursadas ese año fueron 120, y subieron hasta las 550 en 2015, cantidades que contrastan con las entre 15 y 55 que habían venido contabilizándose cada ejercicio entre 2008 y 2013.

Las solicitudes de los ciudadanos de Venezuela se están concentrando fundamentalmente en España , y en muchísima menor medida en países muy puntuales de la UE, como son Italia (50 este año), Bélgica (15) y Suecia (10).

Desde que se advirtió esta dinámica se ha tendido a subrayar repetidamente que los venezolanos han desplazado como segundo mayor grupo de solicitantes de protección internacional en nuestro país a los sirios, que en 2015 habían ocupado el primer puesto de la clasificación con más de un tercio de las peticiones, esto es, 5.720 de un total de 14.600.

A este respecto hay que recordar que ambos flujos no tienen relación causal alguna entre sí y que ha sido el ritmo de instancias suscritas por sujetos de nacionalidad siria el que ha ido descendiendo de forma muy acusada desde diciembre . mes en que Turquía empezó a contener el éxodo de refugiados hacia Europa. Ese punto de inflexión supuso que las peticiones bajaran de las más de 500 mensuales habidas durante septiembre, octubre o noviembre hasta las 150, 90, 90 y 165 registradas respectivamente en enero, febrero, marzo y abril. Solo en mayo ha habido una recuperación con 335 solicitudes suscritas por sirios, despegue que ha coincidido con la llegada regulada de refugiados de esa nacionalidad a nuestro país.