«Todopoderosa» Soraya Sáenz de Santamaría

Nunca una mujer congregó tanto poder en la historia reciente de España. Y no solo porque Mariano Rajoy haya confiado a la que fue durante cuatro años -y con excelente nota- su portavoz en el Congreso que compagine las labores propias del ministro de la Presidencia, sino que también la ha escogido como su «número dos» -vicepresidenta- para todo y ha decidido que ejerza también la tarea de Portavocía, que durante un tiempo con Aznar y otro con Zapatero, desempeñó un ministro diferente al de la Presidencia. Todo ello no solo la obliga a dar cuenta de los acuerdos adoptados cada viernes en las trascendentales reuniones del Consejo de Ministros de la crisis, sino que también «levanta acta» como secretaria del Consejo que es. Ésta es solo una más de las nuevas tareas que recoge el BOE -que, por cierto, también está adscrito al Ministerio de esta vallisoletana- y que conllevan que Soraya Sáenz de Santamaría sea la pieza clave del Ejecutivo popular salido de las urnas el 20 de noviembre pasado, sino que la convierte en la «verdadera mujer orquesta» del Gobierno.

Porque con una mano tiene que tocar la tecla de la Presidencia, con todas las funciones ligadas a los comandos del jefe del Ejecutivo de Mariano Rajoy , y con la otra tiene que coordinar la función pública, las relaciones con las Cortes, la comunicación que derive de cada actividad importante del Gobierno, la coordinación de toda nueva instrucción con las Comunidades Autónomas, incluido el quehacer de los delegados del Gobierno en cada región y un sinfín de tareas más que abotargarían a cualquiera. Por si fuera poco, por primera vez esta mujer atesora también la dirección del Centro Nacional de Inteligencia (el Boletín deja claro que colaborarán en dicha tarea los Ministerios de Defensa, Hacienda, Justicia, Interior y Exteriores) y aún encuentra tiempo para comprometerse a ser pregonera de la Semana Santa pucelana, a unque no exenta de polémicas .

El Boletín Oficial del Estado señala ( puedes consultar el PDF pinchando aquí) corresponden al departamento de Presidencia

- La coordinación de los asuntos de relevancia constitucional.

- La preparación, desarrollo y seguimiento del programa legislativo.

- El apoyo inmediato a la Presidencia del Gobierno.

- La asistencia al Consejo de Ministros, a las Comisiones Delegadas del Gobierno, a la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios y, en particular, al Gobierno en sus relaciones con las Cortes Generales.

- La coordinación interministerial que le encomienden las disposiciones vigentes, el Gobierno o su presidente.

- La coordinación de la política informativa del Gobierno, la elaboración de los criterios para su determinación y la organización de la cobertura informativa de la actividad gubernamental, así como la elaboración y difusión de los comunicados del Gobierno y de su Presidente, y la reseña de las actividades del Consejo de Ministros.

- La coordinación de los servicios informativos de la Administración General del Estadoen España y en el extranjero, así como las relaciones con los medios informativos.

- Las funciones de apoyo material, de gestión económico-financiera, presupuestaria, de personal y, en general, cuantas otras de esta naturaleza precisen el presidente del Gobierno y los órganos dependientes de la Presidencia del Gobierno.

- Las relaciones con las Delegaciones del Gobierno en las Comunidades Autónomas, sin perjuicio de las competencias legalmente atribuidas a otros Ministerios en su respectiva área de actividad, así como las demás competencias atribuidas por el ordenamiento jurídico.

No solo se multiplicará en estas tareas por mil la vicepresidenta, sino que además, congrega el pilotaje de la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes (lo que depara, entre otros afanosos trabajos, la remisión a las Cortes de los escritos y comunicaciones del Gobierno salvo leyes y decretos, así como la asistencia a las reuniones de todas las Juntas de Portavoces de las Cámaras, junto a, por ejemplo, la realización de informes si se presentan reformas de los Estatutos de Autonomía que tanto han dado de sí en los últimos años); la Secretaría de Estado de Comunicación (con toda la política informativa que derive de la actividad gubernamental; esto es, Rajoy delega en su mano derecha que salga a poner rostro y voz a todas las medidas que aprueba el Gobierno); y la Subsecretaría de la Presidencia, mientras que están adscritos al Ministerio de la Presidencia el citado CNI, la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado, el centro de Estudios Políticos y Constitucionales y el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas).

Sobre Sáenz de Santamaría pivota el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, que depende orgánicamente de la Presidencia, y todo ello, y sin despeinarse, se hará, dice el BOE en la disposición adicional quinta de esta publicación de competencias, «sin aumento de coste de funcionamiento de los órganos directivos y no supondrá, tampoco, un incremento del gasto público».