Los supuestos etarras del vídeo son bomberos catalanes
La Policía francesa creyó ayer haber puesto rostro a cinco de los etarras que, junto con el detenido Joseba Fernández Aspurz, asaltaron el concesionario de vehículos y después asesinaron al policía Jean Serge Nérin, primer francés que se suma a la larga lista de víctimas ... mortales de ETA. Sin embargo, esta madrugada la Generalitat desmentía públicamente que los que aparecen en la grabación comprando en un supermercado sean terroristas, sino bomberos catalanes que están de vacaciones en este país practicando deportes de escalada, según informó a Efe un portavoz del departamento de Interior del Gobierno autonómico.
Al parecer, los propios bomberos y sus familiares les habrían identificado en el vídeo y alertaron del supuesto error a la Generalitat, que a su vez informó a las autoridades galas.
La Gendarmería francesa había llegado incluso a identificar a uno de los que aparecen en el vídeo como Arkaitz Agirregabiria del Barrio, del que se dice que es «alto responsable del aparato militar» encargado de instruir sobre el uso de explosivos y medios informáticos.
Los propios investigadores reconocían que las labores de reconocimiento resultan difíciles porque las imágenes están tomadas de lejos y desde arriba, lo que impide realizar un precisa identificación. A ello se une que las fotografías que hay en los archivos policiales, de los que se sospechan que podrían haber intervenido. son de hace tiempo. Los expertos antiterroristas esperaban despejar estas dudas con el cruce de las huellas digitales y las muestras de ADN encontradas en los coches y en el concesionario.
Estas dificultades hicieron que en un primer momento se creyera que uno de los cinco supuestos terroristas del vídeo era Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, «Ata», actual jefe del «aparato militar» de la banda y por extensión «número uno» de ETA.
Sin embargo, horas después de que se diera a conocer la filmación no sólo se descartó su presencia en el vídeo, sino que, de momento, según han precisado a ABC fuentes de la lucha antiterrorista, no hay ningún dato de su participación en el robo de los vehículos y el asesinato del policía. No obstante, los expertos antiterroristas están convencidos de que el golpe, en el que podrían haber intervenidos hasta ocho criminales, fue ordenado por «Ata» con el fin de asaltar un arsenal.
Colaboración ciudadana
Los rostros de los cinco supuestos etarras se conocieron gracias a las cámaras de seguridad del supermercado «Carrefour», de Villiers-en-Bière, próximo al municipio de Dammerie-les-Lys, que recogieron el momento en el que parte del «comando» terrorista entra en el establecimiento. Fue la víspera del asalto al concesionario de vehículos y el asesinato del policía.
En el momento de entrar, uno de los supuestos etarras empuja un carro de la compra, mientras los otros cuatro avanzan detrás de él, dos de ellos charlando y gesticulando. Posteriormente, el que lleva el carro lo deja un momento y saca un papel del bolsillo —como si fuera la lista de la compra—, introduce lo que parecen envases tipo tetrabrik, coge de nuevo el papel, lo mira y saca un bolígrafo.
Según la versión de las autoridades francesas, antes de que se produjera el tiroteo los dos supuestos identificados, es decir Arkaitz Agirregabiria y Joseba Fernández Aspurz, circulaban en dos vehículos, un Peugeot 307 negro y un Citroën C4 verde, acompañados de una mujer «de cabello claro, de entre 30 y 40 años». Para huir utilizaron el citado Citroën verde y un Renault Espace azul claro.
Según los medios franceses, los cinco etarras habrían sido reconocidos por compañeros del agente fallecido que también sufrieron el tiroteo.
Con la distribución de estas imágenes las Fuerzas de Seguridad francesas y españolas apelaban a la colaboración ciudadana para intentar localizar a los etarras huidos. La Policía española ha facilitado el teléfono 900.100.091 para que quien tenga cualquier dato o información pueda aportarlo.
Francia considera a Agirregabiria «alto jefe del "aparato militar”». De esta responsabilidad ya se tuvo conocimiento a raíz de la detención el pasado 13 de febrero de Ibai Beobide, del «comando Basakatu».
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