La historia ha dado un giro: a Ibai Beobide se le detenía el pasado mes de febrero en Guipúzcoa montando en bici para ocultarse de la Policía; los etarras buscados en Francia tras asesinar a un gendarme robaban BMW para pasar desapercibidos
El concesionario del que los etarras sustrajeron los coches de alta gama y segunda mano, abarrotado hoy de policías / AFP
Actualizado
Jueves
, 18-03-10 a las 19
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Ibai Beboide. Hace poco más de un mes, su nombre pasaría a engrosar la lista de etarras detenidos y encarcelados, no sin antes desvelar a la Policía española el arsenal de armas y explosivos que guardaba él y la quincena de terroristas a su cargo en cinco montes, en Vizcaya. Su imagen mostrando a los agentes donde se guarecían estos zulos ronda aún nuestra retina, pero el nombre que se acuñó tras su detención el 13 de febrero en Guipúzcoa y por el que se le conocerá será el de «el etarra de la bicicleta». El rudimentario modo de transporte, en el que viajaba cuando fue arrestado, recordaba la estrategia terrorista de esconderse (ellos o el material que usaban para perpetrar sus macabras acciones) en montes cercanos y no llamar la atención usando este medio de locomoción. Cicloterrorismo hasta la cárcel, titulaba ABC uno de los editoriales sobre el tema.
Rostro de las cámaras del «súper»Pocos días después, al darse a conocer el mayor polvorín explosivo detectado hasta el momento en Portugal -en la localidad de Óbidos, al norte de Lisboa- las «convencionales» furgonetas volvían a salir a la palestra, pero clamaba al cielo sobre todo la naturalidad con la que uno de los etarras que vivían en el piso localizado en la Calle de la Paz -curioso nombre para ocultar un arsenal de muerte- se había paseado días antes por los supermercados de la zona. El etarra, Andoni Zengotitabengoa, no pasó mucho tiempo en su huida, al ser arrestado en el aeropuerto lisboeta cuando pretendía salir del país vecino, pasaporte mexicano y mal falsificado en ristre, rumbo a Caracas. Su imagen, pillado «in fraganti» haciendo la compra como todo hijo de vecino, le daría a conocer como «el etarra del súper».
Querían moverse con soltura al volante de BMWPues bien, en el caso de los asesinos del gendarme francés, los etarras se han revelado más audaces en eso de darse a conocer como los etarras de los BMW. Las fuentes de investigación francesa han apuntado que con el robo de seis coches de alta gama y gran cilindrada -aunque de segunda mano, sustraídos de un concesionario de la localidad al sureste de París, Dammaire-les-Lys. Las mismas fuentes indican que la estrategia que buscaba ETA con su robo de vehículos de lujo era pasar desapercibidos operando con este tipo de coche y moverse con soltura desde Francia hasta España en lugar de despertar sospechas con los tradicionales utilitarios y furgonetas que emplea la organización terrorista.
Rostro de las cámaras del «súper»Pocos días después, al darse a conocer el mayor polvorín explosivo detectado hasta el momento en Portugal -en la localidad de Óbidos, al norte de Lisboa- las «convencionales» furgonetas volvían a salir a la palestra, pero clamaba al cielo sobre todo la naturalidad con la que uno de los etarras que vivían en el piso localizado en la Calle de la Paz -curioso nombre para ocultar un arsenal de muerte- se había paseado días antes por los supermercados de la zona. El etarra, Andoni Zengotitabengoa, no pasó mucho tiempo en su huida, al ser arrestado en el aeropuerto lisboeta cuando pretendía salir del país vecino, pasaporte mexicano y mal falsificado en ristre, rumbo a Caracas. Su imagen, pillado «in fraganti» haciendo la compra como todo hijo de vecino, le daría a conocer como «el etarra del súper».
Querían moverse con soltura al volante de BMWPues bien, en el caso de los asesinos del gendarme francés, los etarras se han revelado más audaces en eso de darse a conocer como los etarras de los BMW. Las fuentes de investigación francesa han apuntado que con el robo de seis coches de alta gama y gran cilindrada -aunque de segunda mano, sustraídos de un concesionario de la localidad al sureste de París, Dammaire-les-Lys. Las mismas fuentes indican que la estrategia que buscaba ETA con su robo de vehículos de lujo era pasar desapercibidos operando con este tipo de coche y moverse con soltura desde Francia hasta España en lugar de despertar sospechas con los tradicionales utilitarios y furgonetas que emplea la organización terrorista.
Otras fuentes coincidieron con estas hipótesis al tiempo que destacaron lo ambicioso de la operación desplegada ayer, así como su grado de elaboración pese al accidentado desenlace final. Enmarcan esta acción en el deseo de la banda de llevar a cabo una acción terrorista antes de Semana Santa y la celebración del Aberri Eguna -Domingo de Resurrección- del próximo 4 de abril.
Según dijeron, no es habitual que la banda despliegue a un número tan elevado de sus miembros para perpetrar el robo de un coche si no es con un objetivo específico. Las autoridades francesas elevan a seis el número de coches robados en el taller de vehículos de segunda mano y que podrían ser hasta diez los presuntos miembros de ETA implicados en el incidente que acabó ayer con la muerte de un gendarme francés en la localidad al sureste de París.
No sería la primera vez que los etarras son sorprendidos al volante de este tipo de vehículos. Ya el pasado mes de abril de 2009, tras la detención del entonces jefe militar de ETA, Jurdan Martitegi junto a otros miembros de ETA en Francia se les incauto un Audi de color rojo. Precisamente, el verano de 2008 las autoridades francesas también buscaron un coche de ese mismo modelo que pudo haber sido utilizado por los presuntos etarras que visitaban con frecuencia la casa alquilada por Olga Comes, detenida el 25 de julio de ese año en Arceau, en el este de Francia, junto a Asier Eceiza.



