Sectores del PP ven con recelo el progresivo acercamiento de Albert Rivera al partido

Dentro del PP, Rivera tiene sus partidarios y sus detractores , pero hay un hecho cierto:la actual cúpula de Génova mantiene una excelente relación con el antiguo líder de Ciudadanos y no oculta su deseo de incorporarlo a las filas del partido. Sería el ‘fichaje del siglo’ en la política nacional, pero el debate está abierto dentro del PP.

«No olvidamos cómo trató a Mariano Rajoy y al PPde entonces. Desde el primer minuto su objetivo no fue superar al PSOE, sino eliminar al PP», recuerdan parlamentarios populares. «Fue desleal siempre», sentencian. Sobre todo, no olvidan que fue Rivera quien encendió la mecha de la moción de censura que quitó la Presidencia a Rajoy e instaló a Pedro Sánchez en La Moncloa, cuando dio por liquidada la legislatura y el pacto de investidura poco antes de aquel trascendental debate en el Congreso, a finales de mayo de 2018.

Con esos antecedentes, es un hecho que Rivera produce rechazo en una buena parte del PP. No se fían de él. « Lo mandaríamos al rincón de pensar unos cuantos años» , comenta un diputado con cierto desdén. Sobre todo provoca recelo entre quienes lo ‘sufrieron’ en la etapa de Rajoy y comprobaron desde primera fila cómo trató al Gobierno de entonces del PP, a pesar de ser el socio ‘prioritario’, al menos en teoría.

Cuando se habla de la relación creciente de Rivera con Génova y su participación progresiva en cuestiones internas, de forma directa o a través de tentáculos, e incluso de su hipotética entrada en el partido, los ánimos de muchos populares se encienden. « Su entrada en el partido no sería ninguna solución, no nos va a aportar nada, porque ya hemos absorbido al votante de Ciudadanos», avisan dirigentes populares. De hecho, en estos sectores del PPse oponen a la entrada de Rivera y a la de cualquier otro dirigente de este partido.

El principal temor ante un hipotético fichaje de Rivera es que pueda desestabilizar la vida interna del partido. «Debería aclarar qué pretende exactamente, qué quiere ser de mayor. Ahora que el liderazgo de Casado se consolida, podría crear tensiones internas que nadie quiere», avisan.

En Génova se ve de otra manera. Pablo Casado también sintió el aliento de Rivera en la nuca, cuando estuvo a punto de pasarle por encima en las elecciones generales de abril de 2019, y cuando el entonces presidente de Ciudadanos reivindicó su coliderazgo en la oposición, lo que suponía en la práctica negar esa legitimidad exclusiva al presidente del PP. Pero la nueva dirección del PP quiere pasar página del pasado, desvincularse de la etapa de Rajoy, y su relación actual con Rivera es puramente pragmática.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha tendido ya el puente. Su buena relación con José Manuel Villegas, antiguo secretario general de Ciudadanos, ha sido fundamental para poner en marcha todo el proceso de absorción de antiguos dirigentes del partido naranja, que tuvo uno de sus momentos culminantes en marzo pasado con el fichaje de Fran Hervías , hombre fuerte de Rivera, en pleno huracán por la moción de censura en Murcia. El buen entendimiento entre García Egea y Villegas tiene su origen en las negociaciones de los pactos postelectorales tras los comicios municipales y autonómicos de mayo de 2019, que les permitió gobernar juntos en feudos estratégicos como Madrid (capital y Comunidad), Murcia y Castilla y León, entre otros.

Gracias a esa buena relación, Génova, por instrucciones de García Egea, eligió al despacho de abogados de Rivera y Villegas para recurrir la ley catalana de alquileres, en un gesto de fuerte significado interno. A continuación el mismo despacho recibió el encargo de recurrir la ‘ley Celaá’ de Educación. El recurso, que se admitió a trámite, se basó en la defensa del español como lengua vehicular y en la libertad de elección de los padres para elegir el centro educativo para sus hijos.

«Incorporar a gente valiosa al PP es una de mis tareas» , aseguró el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, cuando arreció la desbandada en las filas de Ciudadanos. Los mensajes de puertas abiertas dirigidos a esta formación y en concreto a Rivera se han repetido en los últimos meses desde la dirección nacional del PP.«Aquí caben todos», aseguró la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán.

En Génova están convencidos de que el acercamiento de Rivera al PPenvía un mensaje definitivo al votante de centro-derecha:«Somos la única alternativa existente para sacar a Pedro Sánchez de La Moncloa y tenemos que unirnos para ello».

En el horizonte próximo hay una cita clave en esta historia: la convención política nacional, los días 2 y 3 de octubre en Valencia. En julio circuló la posibilidad de que Rivera fuera ponente, como parte de la ‘sociedad civil’, a la que Casado quiere dar máximo protagonismo. Algunos dirigentes del PP replican: «Pero es que él no es sociedad civil, le queda mucho para eso». En cualquier caso, en Génova aseguran que la lista de participantes aún no está cerrada, aunque Casado nunca ha negado su interés en contar con la presencia del exlíder de Ciudadanos.