El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a callar ante los ataques que el Rey ha recibido esta mañana en el Congreso, esta vez de la mano de la Cup, durante el debate sobre la sexta prórroga del estado de alarma.
La portavoz ... del partido anti-sistema, Mireia Vehí, ha espetado desde la tribuna de oradores que «tenemos una monarquía corrupta que nunca pasa por un juzgado», ante el silencio de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, obligada por el Reglamento de la Cámara a moderar los debates sin permitir declaraciones ofensivas.
Precisamente, la política socialista ha pedido este miércoles a los diputados que intervengan con respeto en la Cámara pero luego no ha intervenido cuando se ha vulnerado.
Vehí ha puesto sobre la mesa los escándolos que han rodeadoa en los últimos años a Don Juan Carlos para preguntar a Sánchez si «¿piensan ustedes investigar la corrupción de la monarquía o tenemos que tolerar encima que su hijo que les pida a los nobles que nos regalen leche?». El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, socio del Gobierno, ha estallado en aplausos desde su escaño.
Aludía así Vehí a la iniciativa de Felipe VI para hacer llegar a las familias sin recursos leche y aceite mediante donaciones de las Corporaciones Nobiliarias, las Órdenes Militares, las cinco Reales Maestranzas, las Órdenes Internacionales con actividades en España, y otras Corporaciones nobiliarias y caballerescas.
En su siguiente intervención, Sánchez ha criticado a Vehí por las críticas vertidas sobre el Gobierno respecto al ingreso mínimo vital recién aprobado o la gestión de la pandemia pero no le afeó los ataques contra la Corona.
Ya durante su debate de investidura, Sánchez toleró con su silencio —al igual que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet— los ataques que la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurúa, dirigió al Rey a quién acusó de buscar una «contrarreforma anti-democrática».
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