Rosa Díez denuncia a Sánchez, Illa y Simón por las mascarillas

La denunciante explica que la prevaricación se aprecia porque los denunciados «no ordenaron el uso obligatorio de mascarillas como forma eficaz de evitar el contagio con anterioridad al 20 de mayo para evitar deliberadamente desprestigiar la imagen del Gobierno y/u ordenar una mayor restricción en los movimientos si no se podía garantizar el suministro de las mismas».

Díez explica que no estando «ante una catástrofe natural», la extensión de la pandemia «se podía haber frenado si se hubieran tomado las medidas necesarias», y que el Gobierno «estaba suficiente y reiteradamente advertido de cuáles eran esas medidas, como por ejemplo el uso obligatorio de mascarillas. Por todo ello, y «pese a que se sabía que iba a haber escasez de suministros», Díez asegura que «no se utilizaron los meses previos a la declaración del estado de alarma para abastecerse de esos suministros».

«Y pese a todo lo expuesto -continúa el escrito-, los denunciados cada uno en su respectivo ámbito de competencia, mintieron u ocultaron poner dichas circunstancias en conocimiento de toda la población (...) con la finalidad de evitar dañar la imagen del gobierno y evidenciar su incompetencia para abastecer a todo la población con equipos de protección».

Según relata la denunciante, «lo grave, además, es que la conducta omisiva que denunciamos se agrava más en tanto en cuanto afectó significativamente a personal sanitario y a los trabajadores esenciales a quienes deliberadamente y con mayor motivo se les expuso al peligro del contagio»..